Lobato reconoce que no avisó a Pilar Sánchez Acera de que llevaría su conversación a la notaría

Después de la Junta de Portavoces, Lobato ha contestado todas las preguntas de los periodistas en la Asamblea, ha defendido la legalidad de lo ocurrido y ha explicado que cuando desde La Moncloa le enseñaron el «mail» con el documento confidencial del novio de Ayuso preguntó de dónde había salido y le contestaron que de los medios de comunicación, por lo que consideró que todo era legal.

En el PP, su portavoz en la Asamblea de Madrid, Carlos Díaz-Pache ha sentenciado que Sánchez es «el capo de la mafia». «Utilizaron datos secretos de un particular para intentar derribar a una rival política». «Lobato o participó o encubrió», ha asegurado el portavoz del PP en la Asamblea. «No sabemos las razones por las que meses después acudió al notario», ha señalado. A su juicio, Lobato debería hacer pública esa acta notarial. «Aunque no lo haga público no podremos creer sus explicaciones». «Lo que es tremendamente poco ético es que una asesora de Sánchez filtre datos secretos al portavoz socialista en Madrid para tratar de destruir a la presidenta».

Juan Lobato, que ha comparecido con corbata y gesto muy serio, ha pasado directamente a dar la palabra a los periodistas para sus preguntas, sin más preámbulo. El portavoz socialista ha comentado que la conversación que tiene con la jefa de gabinete de Óscar López en marzo es «la normal ante cada Pleno». Ha comentado que preguntó sobre el correo que le enseña con la información confidencial del novio de Ayuso y de dónde venía, y le contestó que lo tenían los medios y fue entonces cuando decidió utilizarlo. «A mí lo que me llega es el mail. Pero no veía ningún problema legal, porque pregunto para asegurarme de dónde viene y que está todo bien», ha asegurado.

Respecto al notario, ha explicado que como está harto de bulos, decidió acudir a la notaría porque «mejor las cositas claras y acreditadas», ante el inicio de un procedimiento en el Tribunal Supremo, para que quedase claro que no había tenido ninguna filtración de la Fiscalía. «Si algo me jode es que se publique una conversación con una compañera», ha subrayado. Ha insistido que quería tener acreditado que «todo llega por los medios de comunicación».

«Lo volvería a hacer hoy y cien veces, estoy bastante harto de lo que pasa en este país», ha señalado. Y ha advertido de que pedirá explicaciones y responsabilidades a la notaría, a la que acudió por decisión propia sin consultarlo con nadie, «ni con Ferraz ni con nadie», incluida la otra persona involucrada, Pilar Sánchez Acera. Ha adelantando que pedirá responsabilidades al notario por vía judicial. Se fue sin copia porque pensó que «no tenía nada que hacer con esa conversación, no la necesitaba». Eso sí, ha rechazado, ante la insistencia de las preguntas de los periodistas, la posibilidad de hacer pública el acta notarial con la conversación: «Es una conversación privada, y su finalidad no es publicarla».

Respecto al papel de La Moncloa para intentar derribar a Ayuso, lo ha justificado así, sin ver ningún problema de tipo ético: «Mi conversación con Pilar (Sánchez Acera, que era jefa de gabinete de la mano derecha de Sánchez en La Moncloa) es constante desde hace años. Uno de sus trabajos y de sus funciones es dar consejos, ideas, propuestas para el trabajo y la acción política. Está en ejercicio de sus funciones en el partido. Claro que es ético que trabaje conmigo».

En cuanto al congreso del PSOE de Madrid, ha señalado que se desarrollará con normalidad y serán los militantes los que decidirán el 11 de enero quién será el futuro de secretario general. Lobato ha asegurado que no teme represalias de su partido: «A estas alturas de mi vida no pienso en escenarios de represalias de su partido».

En la Asamblea, la portavoz de Vox, Isabel Pérez Moñino, ha señalado que está claro que al final se ven las instituciones al servicio de Génova y Ferraz «y no puede ser, tienen que estar al servicio de los españoles». «Y luego se olvidan de gestionar los servicios públicos». «Ahí tiene que estar los partidos y dejar de utilizar las instituciones para los problemas internos que tienen».

Respecto a la situación en la que queda Lobato, la portavoz de Vox ha sido contundente: «No hay ningún socialista bueno, el socialismo solo ha traído miseria y corrupción. Estamos en una guerra política. Ahora se está proponiendo a otra persona para sustituirle, y estamos de nuevo en esas guerras partidistas y de poder, que no repercute en bienestar de los madrileños. Hay una distancia absoluta entre los gobernantes y los gobernados».

«No es ética la utilización del dinero público y de las instituciones para beneficio de los distintos gobiernos y partidos. Es una vergüenza y una inmoralidad», ha sentenciado, sobre la maniobra política puesta en marcha desde La Moncloa contra Ayuso.

La portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, ha comentado que «aquí no hay una disputa entre Moncloa y el señor Lobato. Puedo estar segura. Lo que me preocupa de todo esto es saber quién paga el ático de la señora Ayuso».