José Fernández: «Soy un observador, un vampiro. Lo que se dice todo un 'voyeur' de Madrid»
COLONOS
Enamorado de la ciudad, su pueblo es Lavapiés y su mundo predilecto, el de la almendra central
Luis Landero: «Madrid es como una colección de pueblos. Y cada pueblo es un barrio»
MADRID
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónA José Fernández, veterano periodista cultural de RTVE, no le apabulla la experiencia, ni la gente que ha ido conociendo en el camino. El acento canario le aparece tamizado por tantos años en Madrid, aunque a su isla de Lanzarote rinda visitas frecuentes sin tiempo, ... en el concepto del 'dolce far niente' que a veces esta ciudad olvida.
Tantos años, tanto cine en sus retinas, le han granjeado un ramillete de anécdotas surrealistas o emotivas cuando Hollywood ha venido a Madrid a presentar sus productos, sus estrellas, con ese español con cadencias mexicanas. En todo caso, José Fernández es cine más cine, y por eso se deja retratar con su perra Greta, por Greta Garbo, que mira a cámara con descaro y aires de estrella del celuloide.
A José Fernández se le ve cómodo en la plaza de Progreso, hoy conocida como Tirso de Molina, entre el tráfago humano que no hace nada, el tipo que bebe batidos ultravitamínicos y un desharrapado, al fondo, que no pide. La ciudad condensada en una plaza que al periodista le evoca a su pueblo, y por eso saluda lo mismo al yonqui, que a una señora en bata y zapatillas. Dicen de él, hiperactivo confeso, que es el canario menos «aplatanado» que conocen. Y es que el nervio del periodismo cultural lo agarró en una entrevista al escultor Eduardo Chillida cuando era estudiante y compartió promoción y orla con la Reina Letizia. Un nervio instalado en lo más profundo de su vocación.
Marta Flich: «Madrid te da el anonimato, pero también produce mucha soledad»
Jesús Nieto JuradoEncuentra, pese a lo monstruoso de la gran urbe, un rincón de paz, un trozo de casa, en el Café Varela
Si, más que a una profesión lo asociáramos a un oficio, lo suyo sería nombrarle observador oficial de Madrid, 'voyeur' de lo cotidiano que acontece en las calles, las cuatro calles que forman su universo porque, «adicto a la almendra central», lo sacan de Ríos Rosas y entiende que ya no está en Madrid. Está enamorado hasta las trancas de Madrid y no lo puede evitar. De hecho, a la ciudad, si se diera el caso de que la ciudad hablara, sería lo único que le preguntaría: «¿Que hago para desenamorarme de ti.
—La primera pregunta puede parecer capciosa. Pero oiga, eso de una hora menos en Canarias, dos husos horarios distintos, debe tener su punto.
—Lo bueno de haber nacido con un hora menos, es que tienes una hora más para observarlo todo. Vivir entre dos husos horarios ha beneficiado mi forma de hacer las cosas. Mis compañeros reconocen que soy el canario menos aplatanado que conocen, porque soy hiperactivo, pero sí que es verdad que llego a Lanzarote, tardan 45 minutos en ponerme una cerveza, y no pasa nada. Pero llego a Madrid, y si tengo que esperar un taxi en la puerta del aeropuerto, ya me están dando siete microinfartos. Digamos que la hora de ventaja la uso a veces a mi favor, a veces en contra.
—He leído por ahí que le gusta observar. ¿Qué observa por aquí por el Foro? O, mejor dicho, ¿cómo y por qué observa?
—Soy muy vampiro, muy observador; lo digo sin rubor. Vampirizo lo que veo, situaciones en el metro, en las terrazas. Me invento historias de parejas. Si se están conociendo, si lo están dejando. Si le está poniendo los cuernos con su hermano. Soy lo que se dice todo un 'voyeur' de Madrid.
—Por su profesión, y en esta ciudad, ha tenido que vivir de todo. Del surrealismo a la gloria.
—Te cuento la entrevista más surrealista: a Val Kilmer. Intentó pegarme, básicamente. Presentaba una peli de animación, 'El Príncipe de Egipto'. En el Palace, y él había prohibido que se fumase en su planta. Pues bien, llego, y está fumando el tipo. Ponía la voz de Moisés en la película, y le pregunté por eso, por cómo es doblar a una figura bíblica y no tirar de su físico. Y le parecía (ríe) una basura lo que le preguntaba. De modo que me levanté para irme y Kilmer, como un poseso gritándome, gritando «tú no te levantas delante de mí». Uff.
—Esa anécdota es carne de memorias. Lo digo de verdad. Otras 'interviús' en Madrid habrán tenido menos mar de fondo. Habrán sido mucho más pacíficas...
—Pues el 99% restante. Aunque me quedaría con las que le hice a George Clooney, en el Palace también, y en el Villa Magna. O con Angelina Jolie.
—Un canario en Madrid ¿cómo se comporta?, ¿cómo vive? Piense en algún trocito de Arrecife por la capital.
—Lavapiés, que es vivir en el centro pero en un pueblo. Hablo con el tendero, con el yonqui de la esquina, con la señora que va en zapatillas. Yo en Lavapiés sí, me siento como en Lanzarote. Hay esa sensación de comunión, de tranquilidad.
—Oiga, cada colono nos cuenta las partes oscuras, según su parecer, que hay en la ciudad ¿Las suyas?
—Tienes que partir de la base de que soy un adicto de la almendra central. Me sacas de Ríos Rosas y yo ya no me siento en Madrid. Pero es cierto. Y bueno, cómodo cómodo no me siento en las partes pijas de Madrid. Por Pio XII, por ejemplo, en un bar no entendía ni de qué hablaban, ni qué tomaban.
—Suponga que Madrid es un objeto hablante y que usted le organiza una 'interviú'. ¿Qué le preguntaría?
—Pues... ¿Qué hago para desenamorarme de ti?
MÁS INFORMACIÓN
—Es lo más bonito que han visto estas páginas ¿Madrid es tan potente como dicen en el capítulo de la cultura? ¿Qué lugar ocuparía en un ranking?
—En el cuarto lugar, sin duda. Después de Nueva York, París y Londres. Madrid tiene una actividad cultural fascinante. En verano; solo tienes que echar un ojo al programa de los festivales de todo tipo, y no sólo los multitudinarios de la juventud. Añade una oferta cinematográfica potente a pesar de no tener un festival propio. Y eso por no hablar de una riqueza teatral apabullante lo mismo en las grandes salas que en las salas más pequeñas y humildes.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete