Romance sonámbulo

También con Ava Gardner, como en el libro de Manuel Vicent, y Ava en la noche se me figura desde muy lejos. Los carteles de franquicias son bombillas de estreno, pasan parejas arrebujadas entre bufandas, alguien, no se sabe muy bien quién, toma un taxi y se va.

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La Hispanidad, por Madrid

Jesús Nieto Jurado

Quizá sea el propio Sinatra con sus ojos azules y ese amor/odio que siempre le tuvo a España. Más adelante y más atrás hay un estreno, y está Federico García Lorca haciendo muecas de alegría, la compañía de actores le aplauden las martingalas, porque se saben ante un genio con dotes sociales.

Paseo con los idos en esta ciudad de todos los tiempos. Chendo y Miguel Pardeza van con una maleta de deporte, soñando con la gloria. La misma con la que dos novilleros de Badajoz han bajado a Pasapoga por aquello de las 'jais'. Qué Madrid se nos está quedando mezclando los tiempos, los buenos y los malos.

Paso por la antigua plaza de Vázquez de Mella y veo un cadáver, flashes de cámaras, y un reportero guapo y moreno, de Cuenca, que dicen que va con un actor murciano rompiendo corazones entre las cabañas y los palacios, como el Tenorio.

Alguna cuchillada, un soneto. Con ellos me voy tropezando cuando camino en la ciudad sin tiempo, que suelen ser los menos días.

Las ciudades se superponen. Yo me vine por una en concreto. Pero siempre quieren a quienes la poblaron en cada tiempo y le fueron dando su identidad. Hay que darle un romance sonámbulo a Madrid, y aquí se lo vamos dando.