Liberación en la sierra

Me voy unos días a la sierra , a verlas venir, con mi saco de dormir y mis abrigos por si se dan mal las cosas del meteoro, que anda revuelto. Me voy porque está la sierra reventona de verde y, como los antiguos, necesito ... enjugar y penar todo lo vivido en estos días. Una catarsis barata. La pérdida de mi padrino de fuerza, de mi tío de ilusión, de mi Pepe Domingo terminó de hundirme. Hay que sumar soledad del bajo en el que vivo, donde ya ni siquiera los programas gritones de fútbol curan una melancolía que es la llegada del otoño y la rabia.Noticia Relacionada LAPISABIEN opinion Si Este frío Jesús Nieto Jurado La ola polar es la que cada uno llevamos dentro en esta ciudad de más de un millón, mucho más, de cadáveresLa sierra tiene algo telúrico que levanta el ánimo. Ya lo sabían Felipe II y otros. Punto donde las Castillas se encuentran, donde en días claros se ve qué hay después de Tierra de Campos, incluso las primeras estribaciones cántabras.Pero para mí es más: es mi Macondo, mi tierra de inspiración mientras paso en el tren por delante de esa casa donde Ruano , tan joven, confesaba un siglo vivido a medias viendo pasar los expresos. Con los venados salvajes, aquí, a nada de la capital. Sabiendo que en el titileo de las luces, cercanas y lejanas, he dejado lo peor de mí, a lo que volveré a intentar reciclar para que no se rompa.MÁS INFORMACIÓN noticia Si El acento, conforme y según noticia Si La VueltaNo voy de dominguero, no llevo mapa, que las cartografías me las sé y, si no, las dejo al albur y a todo lo que le he leído a Pérez de Tudela. El teléfono cargado y los amigos avisados. Igual me siento bajo un pino y dejo que pase la vida, la lluvia, intentando dejar la mente en blanco. Al menos tras una semana de las que los dioses volubles deben quitarnos si es que algo de cariño nos guardan, que creo que sí. Volveré otro.