LAPISABIEN
Tan cerca, tan nuestros...
Quizá hubo colapso de línea, quizá muchos hayan perdido el lugar de la infancia, que es una muerte pequeña
Mi capital del mundo
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónTodo madrileño lleva una lágrima. Las temperaturas cálidas, para hacer doble a la pena, repicaban en los termómetros. Eso se ha sufrido en Madrid, donde, por las calles, los niños iban disfrazados pero silentes. Quizá porque está ciudad se volcó con una festividad ... que no es la suya.
Está, así, Madrid, como en aquella canción de Aute, en aquel baile de muertos que es hoy nuestro costurón más valenciano. Y a la mañana no hay pólvora aunque sea tocando a muerto, pero sí barro y horror en la Valencia más querida, más vivida.
Nadie nos había preparado para esto, y es así que cuando se persigna, lo hace doblemente. Y pasó y pasa en las calles de esta ciudad, que es rompeolas de todas las tragedias. Quizá hubo colapso de línea, quizá muchos hayan perdido el lugar de la infancia, que es una muerte pequeña.
Nerea, la joven periodista a la que escuchó la Reina: «Le he dicho que el nivel de frustración es altísimo»
José Ramón Navarro-ParejaEsta vecina de una de las localidades más damnificadas por el paso de la DANA reclama más ayuda y pide que no se hable de víctimas, sino de «muertos»
La tragedia no entiende, y menos entre dos ciudades hermanas. Por eso Madrid tiene una pena más grande que la que cantaban las folclóricas cuando moría un torero. La pena de Madrid es inmensa. Las sonrisas son menos sonrisas.
Quisiera que esta columna demostrara la solidaridad no sólo física del pueblo de Madrid con los valencianos. También, espiritual, un compromiso de que aquí, aunque nos hubiésemos en nuestras cuotas de noviembre, sabemos sacar cabeza y empatizar con el prójimo.
MÁS INFORMACIÓN
Cuando todo pase. Cuando el recuerdo sea amargo, Madrid entera ha de ir a depositar flores a la Madre Dios de los Desamparados. A abrazar, siquiera mentalmente, al valenciano.
Algo entonces, pues, estaremos haciendo bien. Muchos madrileños ya saben que el cielo se vuelve infierno, acierte o no, el señor del tiempo.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete