El intercambiador de Conde de Casal inicia obras en 10 días y costará 40 millones
Más de 65.000 viajeros al día se beneficiarán de esta obra, que estará en marcha el primer semestre de 2027
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Madrid
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Iniciar sesiónEn apenas diez días, el 17 de febrero, se iniciarán las obras del nuevo intercambiador de transportes de Conde de Casal, uno de los más deseados por los usuarios, que podría dar servicio a unos 65.000 viajeros cada día. Un proyecto del que se ... han ido dando versiones a lo largo del tiempo, y que ahora parece realmente a punto de iniciarse. En él confluirán, además de las líneas de autobuses urbanos e interurbanos que se desperdigan actualmente por la zona, la futura conexión con la línea 11 de Metro con la L6, que confluirán en este punto.
Se trata de una inversión de 40 millones de euros, para una infraestructura que se espera que esté operativa en el primer semestre de 2027. Y que se va a construir utilizando para su demanda de climatización -calor y frío- la geotermia: la termoactivación de los túneles de la ampliación del Metro podrían llegar a cubrir hasta un 30 por ciento de la energía necesaria para mantener el intercambiador a una temperatura ideal, explican desde Madrid Subterra.
Tendrá un área intermodal en superficie, que albergará las paradas de autobuses urbanos e interurbanos que en la actualidad se encuentran dispersas por la zona. Los usuarios tendrán centralizados todos los modos de transportes en este emplazamiento, que contará con 3.000 metros cuadrados y una capacidad para 13 dársenas.
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Las obras van a durar 24 meses, y contemplan un diseño con arcos de madera en cuyos extremos superiores se instalarán unas jardineras para potenciar una imagen exterior natural. Además, será totalmente accesible y energéticamente eficiente gracias a la instalación de paneles fotovoltaicos en la cubierta.
Plan de movilidad
En paralelo a estos trabajos en el intercambiador, la Dirección General de Infraestructuras seguirá avanzando en la prolongación de la Línea 11 de Metro. Además, bajo el paso inferior de vehículos que conecta la Avenida del Mediterráneo con la A-3, se va a proyectar la nueva estación de Metro, así como su conexión con la 6.
Mientras duren las obras, el Consorcio Regional de Transportes ha elaborado un plan de movilidad para paliar las afecciones al tráfico. Ello va a obligar, por ejemplo, a modificar las rutas de distintas líneas de autobuses urbanos e interurbanos. Desde las 6:00 horas del día 17 de febrero se suprimirá uno de los dos carriles de entrada a la capital y se estrechará la vía de salida. Se recomienda a los ciudadanos que utilicen el transporte público y planifiquen previamente el viaje que mejor se adapte a sus necesidades.
Para ello, Metro de Madrid incrementará el servicio en las líneas 1 y 9 del suburbano, mientras que tanto la EMT como los interurbanos reforzarán las frecuencias de los autobuses de la zona para dar cobertura a todos los usuarios.
El Consorcio de Transportes realizará un continuo seguimiento del plan de movilidad para adaptarlo y mejorarlo en caso de ser necesario, en función de la evolución de los trabajos. Durante los primeros días un equipo de más de 100 personas, entre personal de seguridad y atención al cliente, se encargarán de resolver cualquier duda a pie de calle.
Proyecto
La construcción y puesta en marcha del intercambiador de Conde de Casal es una reivindicación histórica de los usuarios. Ya en julio de 2021, la entonces vicealcaldesa Begoña Villacís anunció el proyecto para este intercambiador, sobre una superficie de 21.000 metros cuadrados. Con éste, se desterraba un proyecto anterior, de 2004, que contemplaba su ejecución bajo tierra, y se cambiaban por tres zonas sobre rasante, una de circulación de autobuses, una de dársenas y una de espera con servicios generales y usos asociados, incluidos locales comerciales y restauración.
En el proyecto que se va a hacer, con 13 dársenas, habrá tres niveles más la planta de cubierta, ajardinada y con placas fotovoltaicas. Desde la planta de acceso a la isla de viajeros se accederá a las 11 dársenas de embarque y 2 dársenas de descenso, incluyendo zonas de información, aseos y de espera con cafetería, una planta sótano para la conexión con la estación de Metro, cuartos técnicos a ambos lados del paso inferior de la A3 y aparcamiento para 750 bicicletas y una planta segunda con oficinas y dependencias de instalaciones y servicios complementarios al viajero, como cafetería o espacio para oficinas de coworking.
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