Los hoteles de Madrid se unen para 'vender' el cielo de la capital

Ese es el espíritu de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid (AEHM), que este año vuelve a organizar el ciclo 'Madrid a cielo abierto', desde el pasado día 2 hasta el próximo 18 de junio. Se trata, principalmente, de recibir al verano en las vísperas del solsticio y, en esta ocasión, bajo el epígrafe, 'Atardece que no es poco'. Todo un catálogo para aprovechar los espacios libres de los hoteles y proponer un completo programa para dar a valer dos cosas: el propio cielo de Madrid y sus espacios más nobles, al menos los que están a descubierto.

Hoteles como el Riu Plaza España, el Rosewood Villa Magna, el Iberostar Las Letras Gran Vía o el Only You Boutique son algunos de los participantes en una actividad que, además, cuenta con la participación del Ayuntamiento de Madrid.

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El lema de este año, en claro homenaje a la disparatada película de José Luis Cuerda 'Amanece que no es poco', pone el foco en una forma de ocio que, según el propio consistorio, ofertará espacios de relax a propios y visitantes. Todo para poner en pie una nueva modalidad de ocio, el 'terraceo', que es una variedad del 'dolce far niente' en lugares en los que se está y no se está en la ciudad. Y el 'terraceo', como señalan los promotores de la actividad cuenta con un amplio muestrario de ofertas de disfrute: desayunos, brunchs, catas o cenas forman parte de la oferta. No sólo eso; se incluyen también clases de yoga, de cocina o de fitness. Eso sí, sin perder jamás de vista el mentado cielo de Madrid y la sensensación, insisten los organizadores, de que un madrileño pueda sentirse turista en su propia ciudad.

Más allá, en la web https://madridacieloabierto.com/ se encuentra la programación completa, los horarios, catalogados bajo varios epígrafes para todos los gustos. Para quienes quieran gozar la buena vida, o quienes deseen simplemente pasar una noche a la luz de las estrellas con menús confeccionados a tal efecto. Y no solo eso; aunque las temperaturas no hayan sido hasta el momento las más adecuadas para darse un chapuzón, no son pocos los edificios en los que la piscina es la estrella y el epicentro del proyecto. Evidentemente, también se contempla el alojamiento después de una velada en la que se ha podido gozar de un espectáculo musical en cualquiera de estos oasis urbanos.

En realidad, que esta iniciativa finalice el 18 de junio equivale a un aldabonazo para disfrutar de un tiempo en la capital, el final de primavera, en el que las noches se hacen suaves e invitan a esta variedad de ocio ilustrado, tranquilo, que de un tiempo a esta parte se ha puesto de moda en la capital. Un proyecto que demuestra que en Madrid las playas pueden estar en lo más alto de un edificio, en sus bajos más tropicales, o en sus espacios diáfanos. Un capricho antes de que lleguen las vacaciones. El atardecer en Madrid nunca es demasiado, aunque desde estos lugares el ocaso se disfruta tanto o mejor que en cualquier otro sitio.