La historia detrás del vídeo viral de la inundación en el Metro de Madrid: «Fue un susto»

Eran las 00:30 horas y la joven se encontraba en la Línea 5, a la altura de la estación de Marqués de Vadillo, cuando el agua comenzó a inundar el vagón en el que se encontraba. Sacó su móvil y empezó a grabar una secuencia que, en apenas unos minutos, comenzaría a extenderse por todo Twitter: «Comenzó a caer agua por las ventanas del metro. Al principio era poca, pero luego empezó a caer por los techos y por las puertas y empezó a inundarse el suelo», relata en declaraciones para ABC.

Estas imágenes, sin embargo, no sorprendieron a los viajeros que se encontraban encerrados en el túnel a causa de la acumulación de agua. De hecho, no es la primera vez que los habituales de esta línea, que conecta Alameda de Osuna con Casa de Campo, viven una inundación así durante uno de sus trayectos: «Todo el mundo estaba tranquilo. Es una parada que suele inundarse con bastante facilidad, no es la primera vez que me pasa», comenta Lorena, que aún así ha insistido en que ha sido la más «fuerte» de todas las experiencias.

Móvil en mano, la afectada no dudó en compartir las imágenes del agua entrando a toda velocidad en el vagón a través de sus redes sociales. Lo hizo, según explica, para «quejarse de las pésimas condiciones en las que se encuentra la Línea 5 de metro cada vez que llueve», sin saber que acabaría siendo convirtiéndose en una de las imágenes de la jornada: «No sabía que el vídeo iba a tener tanta repercusión. Cuando me he levantado he visto que tenía millones de visualizaciones y miles de citados. Ha sido un choque, pero ahora lo veo desde otra perspectiva y me hace gracia porque hay gente para todo», confiesa.

A pesar de todas las complicaciones que vivieron, la situación acabó solventándose sin problema para los viajeros gracias a la ayuda de los empleados de Metro de Madrid, que consiguieron llevar a los pasajeros hasta una zona segura sin lamentar daños: «El conductor fue súper agradable e iba hablando por megafonía diciendo que iba a intentar llevar poco a poco el tren hasta la próxima estación». Fueron necesarios por lo menos 20 minutos para conseguir que el vehículo llegara al andén, con tirón a la palanca de emergencia incluido, y, aunque «fue un susto», la gente del vagón lo llevó «con la máxima tranquilidad posible».

Ahora, horas después de haberse visto envuelta en esta situación casi surrealista, Lorena admite que lo ve de otra forma, con una mirada mucho más optimista: «Me lo tomo ya a risa porque soy la típica persona a la que le pasa de todo en el metro, parece que lo tengo gafado», asegurando que «por bocazas» le tocó que «se inundara» el vagón.