El hermano de la mujer asesinada en Getafe a manos de su pareja: «Intentó suicidarse en varias ocasiones y ella le salvó la vida»

Los hechos tuvieron lugar en torno a las 7 de la mañana de ayer, cuando los vecinos alertaron de que escuchaban los gritos de un hombre que aseguraba que iba a matar a su mujer, que también chillaba: «¡Mi marido! ¡Que me mata!».

La agresión había comenzado en el patio interior, a la vista de varios vecinos, y continuó dentro de la vivienda, donde le asestó al menos tres puñaladas. Presentaba una herida por arma blanca a la altura del pecho, que pudo ser la mortal, fue hallada ya sin signos de vida.

En el mismo domicilio se encontraba también el presunto agresor. Florindo portaba aún el cuchillo en la mano y actuaba de manera agresiva, por lo que tuvo que ser reducido por los agentes con el uso de un inmovilizador eléctrico, una pistola táser. El hombre, que se había autolesionado provocándose varias heridas en el cuello y el abdomen, fue atendido por los sanitarios de Summa 112 y tuvo que ser trasladado de gravedad al Hospital 12 de Octubre, donde fue operado.

En torno a las 11, los familiares de Maritza llegaron hasta el lugar del crimen. Su hija, con gritos desgarradores, se abría paso hasta llegar al portal donde se encontraban los agentes, así como Pedro, el hermano de la mujer fallecida. Los sollozos callaron a toda esta calle del barrio de La Alhóndiga. Tuvo que ser atendida por los servicios de emergencias por un desmayo.

El detenido, relataba el hermano de Maritza, presentaba problemas de salud mental y estaba medicado por depresión. Víctima y verdugo llevaban juntos alrededor de cuatro años. En el último mes, Florindo había pasado por el hospital tras tratar de quitarse la vida hasta tres veces. Maritza estuvo a su lado durante en todos aquellos momentos.

«Ella le ha salvado la vida», sentenció este hombre, a pocos pasos del lugar del crimen. La alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, aseguró ayer que el Punto de Violencia de Género de la localidad no había registrado previamente denuncia alguna de esta mujer.

Los vecinos, que esperaban al levantamiento del cadáver para entrar en sus casas, aseguraron a este periódico que no conocían a la víctima ni al agresor, ya que llevaban poco tiempo residiendo en este piso, alrededor de un año. Tampoco habían escuchado con anterioridad peleas o gritos entre ambos. Solo han sabido de la problemática entre ellos a raíz del suceso y del posterior despliegue policial y el sonido de las ambulancias, explicaba una mujer residente también en la planta baja de este edificio.

Hasta el lugar, se trasladó el Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación, y el Grupo de Delitos Violentos (DEVI) de la Brigada de Policía Científica. También se personaron agentes de la Policía Local de Getafe. Será fundamental confirmar el estado mental en el que se encontraba Florindo en el momento del crimen machista.

El delegado del Gobierno en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, hizo un llamamiento a la ciudadanía a unirse en la repulsa a la violencia de género, a la par que instó a los ayuntamientos de la región a combatir esta «violencia estructural». El Ayuntamiento de Getafe, de hecho, ha declarado tres días de luto oficial. Por su parte, el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, acompañado de representantes de los grupos políticos municipales, presidirá este miércoles un minuto de silencio convocado por el Ayuntamiento como muestra de repulsa y condena por este asesinato.

En 2024, cuatro mujeres murieron a manos de sus parejas o exparejas en la región. Todas ellas habían denunciado a los maltratadores que terminaron siendo sus verdugos. Uno de los casos fue el de Diana, una paraguaya de 29 años y con una hija menor que murió tras recibir dos cuchilladas de su expareja, español de origen dominicano de 60 años. Convivían, a pesar de la orden de alejamiento que lo impedía.