Detenido un menor que se dio a la fuga al atropellar a su amigo y amputarle una pierna en Tetuán

Tras ello, la Policía Municipal y Nacional se han hecho cargo de la investigación. Una patrulla de la Comisaría Integral del Distrito de Tetuán fueron requeridos sobre las 23.50 horas de este martes a la calle del Padre Rubio, 74, al llegar un aviso de un atropello con una persona herida y tirada en el suelo.

Una vez personados en el lugar, los agentes observaron a un número muy elevado de personas, alteradas, que gritaban que no llegaba ninguna ambulancia. En el portal de al lado, del número 76, había un joven decúbito supino con la pierna prácticamente seccionada. Entre todos, le prestaron los primeros auxilios y los policías municipales pidieron más refuerzos.

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A. Ould

La Policía Municipal se ha hecho cargo de la investigación

A pocos metros, vieron un Kia SCeed blanco de la empresa de alquiler Wibble, aún en marcha sobre la acera y con el lateral derecho pegado a la pared. La puerta del copiloto estaba abierta 180 grados y fracturada. En ese momento, llegaron más municipales y policías nacionales. Acordonaron la zona e identificaron a la víctima, un chaval de 18 años nacido en Madrid. Llevaba ya un torniquete en la pierna, que le colgaba.

Varios testigos explicaron lo que habían visto. Un vecino de la zona escuchó un vehículo hacer trompos y, de repente, escuchó un fuerte golpe, por lo que se asomó y vio al joven en el suelo y a otro, vestido de negro, salir corriendo desde el asiento del conductor del coche eléctrico de alquiler, hacia la calle de San Benito.

Un segundo testigo manifestó que estaba asomado a su ventana cuando observó el accidente, con un grupo de jóvenes riendo mientras hacían maniobras bruscas con el Kia; luego, vio cómo el vehículo se golpeaba con la fachada de Padre Rubio, 76, dejando al herido en el suelo, mientras que el conductor huía, tal y como explicó el testigo anterior.

Una tercera persona coincidió en que había oído el golpe y que, desde su ventana, también observó cómo huía un varón de unos 1,65 metros de estatura. Una cuarta testigo también escuchó los trompos y el golpe, se asomó y se dio cuenta de que había un chaval con la pierna ensangrentada.

Los agentes solicitaron información a Wible y lograron la identidad del varón que había alquilado ese turismo. Acudieron a su casa y este les explicó que lo había alquilado a las siete de la tarde para ir al gimnasio. "Después, lo he dejado aparcado correctamente en la calle Vía Límite, cerca de la residencia de ancianos y he finalizado el servicio", detalló.

¿Qué había ocurrido, entonces? Pues que al mostrar la aplicación móvil a los policías se da cuenta de que no había cerrado la aplicación y que el coche marcaba un tiempo de uso de 5 horas y 10 minutos. Es decir, que se había quedado abierto.

Así, los actuantes acudieron al lugar de los hechos de nuevo y el ahora detenido se presentó allí: "He sido yo quien ha atropellado a mi amigo; nos encontrábamos con otros amigos, han dejado el coche arrancado y nos hemos subido, yo en el lado del conductor y mi amigo en el del copiloto. Hemos avanzado unos metros, él se ha bajado y yo le he dado marcha atrás, golpeando el coche contra la pared", confesó. Pensó que la víctima tambiéb había huido, por lo que él escapó a la carrera. "Luego me han llamado y me han contado lo sucedido, por eso he venido aquí", finalizó. Como es lógico, al ser menor de edad, no tiene carné de conducir.

El herido, muy grave, fue trasladado con la pierna semiamputada a la altura de la ingle al hospital de La Paz, en una UVI del Samur, precisa Emergencias Madrid.

El menor quedó detenido y fue trasladado al Grume de la Policía Nacional, donde se personó su padre, senegalés de 53 años, como representante legal. El chico dio negativo en las pruebas de alcohol y drogas. Se le acusa de un delito de lesiones.