Halladas muertas cientos de cigüeñas en la Comunidad de Madrid

«La Comunidad de Madrid está realizado nuevos análisis ante la aparición de un numeroso grupo de cigüeñas halladas muertas», reza el comunicado emitido por la región. Hace unos días, las autoridades ya habían detectado un foco de «influencia aviar de baja patogenicidad». Así, han indicado, «en el supuesto de que se confirmen los resultados de alta patogenicidad», se reforzarán las medidas de vigilancia.

El gobierno regional ya está aplicando, sin embargo, las medidas para este tipo de focos, que incluyen, por ejemplo, «la prohibición de la cría de patos y gansos junto con otras especies de aves de corral, la cría de aves de corral al aire libre, la limitación de visitas a instalaciones de crías o el control del suministro de agua para asegurar que no ha sido contaminado», detalla el comunicado.

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En la retirada de los animales muertos están trabajando Agentes Forestales y Bomberos de la Comunidad de Madrid, que en sus labores emplean equipos de protección individual como trajes desechables, mascarillas o protección ocular, entre otros. Posteriormente, las cigüeñas son trasladadas por una empresa autorizada a una planta de transformación, donde sus cuerpos son destruidos.

La nota precisa que esta gripe «se podría contagiar a humanos a través de las mucosas, con un efecto similar al de la gripe estacional, si bien en Europa no se han constatado casos de transferencia por contacto directo». En el mismo sentido, «tampoco se puede adquirir por el consumo de productos derivados de las aves».

En el supuesto de que se confirmasen los resultados de alta patogenicidad, la Comunidad de Madrid ha subrayado que se notificaría la existencia del foco a la Red de Alerta Sanitaria Veterinaria (RASVE), y se reforzarían las medidas de comunicación y vigilancia a los Ayuntamientos de la zona, así como a los Agentes Forestales y al Seprona.

Esta temporada ya se han identificado más de 200 focos de gripe aviar en criaderos de aves de corral en Europa, lo que supone un nivel más alto que en años anteriores, aunque todavía lejos de los miles de puntos afectados durante el último pico epizoótico en 2022, cuando tuvieron que sacrificarse decenas de millones de aves de corral.