Golpe a una banda de ladrones de joyas con un horno de fundición de metales

Las pesquisas comenzaron el pasado mes de febrero, después de conocerse el atraco a un representante de joyería en el barrio de Torrero, en Zaragoza. Los agentes lograron identificar a los presuntos autores, los mismos que a principios de febrero habían intentado sustraer 30.000 euros en efectivo de la recaudación de una gasolinera en la localidad barcelonesa de Mollet del Vallés.

Una vez localizados, los dos individuos fueron arrestados y los agentes procedieron a la entrada y registro de sus domicilios, en Viladecans, donde encontraron documentación falsa, 'tablets', ordenadores y teléfonos móviles; y en Madrid, incautándose de gran cantidad de joyas, relojes de gran valor, un horno de fundición de metales, ordenadores, dinero en efectivo y documentación variada, así como numerosos recibos de envíos de paquetería a Colombia y la consiguiente recepción de los pagos y anotaciones de las transacciones realizadas a modo de libro de control y contabilidad.

Entre el material intervenido, los uniformados encontraron un teléfono móvil que había sido robado en Castellón de la Plana y varios ordenadores sustraídos de viviendas ubicadas en las localidades de Torrejón de Ardoz y Azuqueca de Henares (Guadalajara). Por todo ello, los arrestados fueron puestos a disposición de la autoridad judicial acusados, entre otros delitos, de robo con fuerza, pertenencia a organización criminal, falsedad documental y usurpación de estado civil.

Días atrás, la Guardia Civil ya detenía a dos personas por su presunta implicación en cuatro delitos de hurto perpetrados por el método del 'abrazo cariñoso' en Colmenar Viejo y Miraflores de la Sierra. El operativo comenzó a fraguarse tras interponer una mujer de 83 años una denuncia en el Puesto del Instituto Armado de Colmenar, donde comunicaba la sustracción de una pulsera de oro después de que una joven con acento extranjero muy joven la parase a la salida de misa. Poco después, un varón de 63 años relataba a los agentes el hurto de un reloj, en similares circunstancias, facilitando una descripción física similar de la presunta autora.

Los investigadores pusieron entonces en marcha un dispositivo discreto en la zona, visionando también las cámaras de seguridad, hasta situar a la posible ladrona, así como a un individuo que desde un vehículo realizaba labores de vigilancia y huida del lugar. Los detenidos son un hombre de nacionalidad alemana de 29 años de edad, que cuenta con antecedentes y un señalamiento de las autoridades austriacas, y una mujer menor de edad de nacionalidad rumana, encargada de abrazar a las víctimas para quitarles cadenas y relojes de oro.