Gangas de bótox y ácido caducados por TikTok en una clínica ilegal de Coslada

Agentes de la Policía Nacional han desmantelado este centro que llevaba a cabo estos tratamientos de manera ilegal en mencionada localidad madrileña de Coslada y que anunciaba a través de publicaciones en redes sociales como TikTok o Facebook.

La investigación comenzó el pasado julio gracias a ciudadanos que denunciaron que sospechaban de la práctica que se llevaba a cabo en esta 'clínica'. Recibieron la información a través del teléfono que opera 24 horas de la la sección de Consumo, Medio Ambiente y Dopaje de la Comisaría General de Policía Judicial.

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C. H.

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Una vez analizados los primeros datos, los investigadores comenzaron con las indagaciones y comprobaron que existía un centro donde al parecer se estaban realizando tratamientos estéticos por parte de una mujer que carecía de la formación y titulación exigida. Al igual que para todos los profesiones que ejercen la medicina, los médicos estéticos también deben estar colegiados en nuestro país.

Así, tras las primeras pesquisas, los investigadores pudieron constatar un gran trasiego de pacientes por este centro estético a diario. Este reclamo se debía a que en redes sociales promocionaba tratamientos con bótox y ácido hialurónico a precios muy inferiores al valor real del mercado. Hasta el momento, no hay ninguna víctima de las prácticas realizadas por parte de la detenida.

Gracias a una inspección realizada el pasado 16 de julio en colaboración con las Áreas de Inspección de Centros Sanitarios y de Control de Farmacia de la Comunidad de Madrid, que en este centro había numerosos medicamentos –toxina botulínica y ácido hialurónico– que no contaban con la autorización correspondiente para su venta en la Unión Europea, caducados y almacenados sin guardar las medidas de seguridad necesarias.

«Gran parte de los medicamentos se encontraban en condiciones de conservación deficientes, estaban caducados o no habían pasado por los controles sanitarios de las autoridades europeas», señala a este periódico Juan José Castro, jefe de la sección de Consumo, Medio Ambiente y Dopaje de la Policía Nacional.

Estos productos estaban almacenados en un armario oculto tras un biombo de publicidad. Además, en una habitación del local encontraron también una maleta de viaje que escondía gran cantidad de viales, muchos de ellos incluso caducados sin respetar las medidas higiénico-sanitarias exigidas. Así, los agentes se incautaron de numerosas cajas con viales de toxina botulínica y de ácido hialurónico, otras medicaciones y envases con agujas y jeringas.

La mujer, de en torno a 40 años de edad, después de que los inspectores le solicitaran la documentación obligatoria para poder ejercer, aseguró que ella no llevaba a cabo estos tratamientos, sino tres médicos que venían del extranjero. Sin embargo, no existían pruebas que acreditaran la existencia de estos supuestos profesionales, que también deberían estar colegiados para ejercer en nuestro país.

Por ello, la regente de esta 'clínica' estética ilegal fue detenida como presunta responsable de un delito de intrusismo profesional y contra la salud pública.

El pasado mes de febrero, la Policía Nacional desmanteló otro centro de belleza ubicado en el distrito de Chamberí, en el que se efectuaban tratamientos estéticos de forma ilegal, realizaban prácticas médicas sin ser personal cualificado y no cumplían las medidas establecidas para la conservación de las sustancias utilizadas en los tratamientos.

Tres mujeres de nacionalidad ucraniana fueron detenidas y puestas a disposición judicial por delitos contra la salud pública y por intrusismo profedional.