La fuente de Cibeles será restaurada de junio a octubre de 2026 para eliminar suciedad, grietas y corrosión

Así lo ha comunicado este miércoles la delegada de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid, Marta Rivera de la Cruz, al dar a conocer los resultados de los estudios llevados a cabo desde principios de año a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural y Paisaje Urbano. Los análisis de Cibeles han servido de base para elaborar la propuesta de intervención que garantizará la conservación de este Bien de Interés Cultural (BIC).

Los estudios, que han contado con un presupuesto de 16.000 euros y un periodo de ejecución de 14 semanas, han incluido un análisis histórico-constructivo, el examen de materiales pétreos y metálicos, así como el diagnóstico completo del estado de conservación del conjunto monumental.

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Esta investigación -llevada a cabo por un equipo multidisciplinar formado por conservadores-restauradores, arquitectos, historiadores, físicos y químicos, entre otros- ha permitido determinar que la fuente presenta acumulación de suciedad, grietas, oxidación de piezas de hierro y problemas de estabilidad en algunos elementos. Por ello, entre las actuaciones previstas para la diosa situada en el centro de la plaza a la que da nombre se encuentran la instalación de medios auxiliares, la limpieza de las superficies pétreas según las necesidades de cada zona, así como el tratamiento de juntas y el sellado de fisuras.

Además, se aplicará un tratamiento biocida, se consolidarán los materiales pétreos, se tratarán los elementos metálicos afectados por la corrosión y se mejorarán las condiciones de estabilidad del conjunto. Finalmente, se procederá al entonado de pérdidas y reintegraciones, así como la aplicación de un tratamiento hidrofugante.

Esta actuación se enmarca dentro de la estrategia municipal de conservación y puesta en valor del patrimonio cultural de la ciudad por parte el Ayuntamiento de Madrid. Así, la fuente de Cibeles sºe suma a la ya restaurada Puerta de Alcalá, la fuente de Neptuno y la fachada del museo de Historia de Madrid.