Frente vecinal contra la planta de biogás que alerta al sur de Madrid

Marquesinas de tiendas, balcones de edificios y hasta la propia fachada de la casa consistorial de este municipio situado al sur de Madrid muestran el grado de implicación de sus vecinos en las protestas contra este proyecto, del que Cubas de la Sagra tenía conocimiento desde 2023. Acciona, la empresa involucrada, solicitó en mayo de ese año una consulta urbanística sobre un terreno privado situado a las afueras de esta localidad y que antiguamente ocupaba una explotación avícola, pero cuyas consecuencias podrían afectar al pueblo vecino, pues a menos de 400 metros de la valla que delimita este terreno se sitúa un el colegio público Abad y Harija, una residencia de ancianos y varias viviendas.

Con el proyecto denominado 'Bio 2 Methane', el objetivo es producir biometano –una fuente de energía renovable que contiene la misma moléctula que el gas natural– con la intención de conseguir un modelo energético más sostenible en el contexto actual de transición energética. De esta forma, se utilizarían productos procedentes de la de las grandes cadenas de restauración y distribución alimentaria (supermercados…), fundamentalmente, productos envasados y no envasados fuera de su periodo apto de consumo, así como restos vegetales y de poda para generar este elemento sostenible, según explica un informe publicado en la página web del Ayuntamiento de Cubas de la Sagra. Así, destacan que «en ninguno de los casos» a puede tratar residuos procedentes de la ganadería como son los estiércoles o purines, ni residuos peligrosos.

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«Vamos a recoger toda la basura de medio Madrid», lamenta Eduardo Adán, portavoz de la plataforma creada con la intención de que este proyecto eche el freno y que desde que esta noticia llegó a él «no descansa». La sensación de inquietud reina en todo el pueblo, que teme las consecuencias: «Hemos visto que los que viven cerca de una planta situada en Asturias tienen que lavar la ropa tres veces por el olor». Aunque el proyecto de Acciona asegura que se ha diseñado un sistema de captación y tratamiento de olores dentro de naves cerradas que actúan para «minimizar las emisiones al exterior» y se ha llevado a cabo un estudio de vientos en el que se refleja que «el olor sería imperceptible en las zonas pobladas», los vecinos no confían y ya trabajan para presentar alegaciones a este proyecto.

Al otro lado de la finca que podría albergar esta planta de biogás, los vecinos de Cubas de la Sagra también muestran su preocupación en protesta frente a su propio ayuntamiento. Ayer mismo este municipio acogió a habitantes de Torrejón de la Calzada, Torrejón de Velasco o Griñón en señal de protesta y el día 21 se protestarán frene a la Asamblea de Madrid, con la intención de que se de importancia a su bienestar.

«No estamos en contra del medio ambiente y el tratamiento de residuos, pero lo que importa es la ubicación. Antes de ponerlo a las puertas de casas hay otras mil opciones posibles», asegura David Blázquez, alcalde de Torrejón de la Calzada, a este periódico. Blázquez quiere pensar que desde el ayuntamiento vecino «no se ha valorado o no se ha pensado detenidamente en el impacto» y se muestra preocupado ante «circunstancias del día a día» que pueden darse entre sus habitantes, poniendo énfasis en el olor, pues «70.000 toneladas de residuos orgánicos» se tratarían en estas naves industriales.

En su reunión con la directora general de Transición Energética y Economía Circular de la Comunidad de Madrid, el alcalde asegura que esta no entró en valoraciones y ahora esperan a que la Comunidad de Madrid, en su análisis de impacto ambiental, publique si se puede dar el visto bueno. En este mismo encuentro, Blázquez pidió ver el proyecto completo pero por confidencialidad no pudo ser posible

Desde el Ayuntamiento de Cubas de la Sagra lamentan que se esté pensando que se esté llevando el tema «desde el ocultismo». Tania Sánchez, concejal de Comunicación, Cultura y Festejos, asegura que están «totalmente en contra» de que se realice algo que pueda resultar perjudicial tanto para su población como para pueblos colindantes, tal y como ha indicado a ABC en conversación telefónica. Además asegura que por parte de este consistorio no se ha concedido ninguna licencia y que sus técnicos se encuentran estudiando el plan propuesto por Acciona para presentar alegaciones.

Según explica Sánchez, esta empresa solicitó al ayuntamiento una consulta urbanística sobre un terreno privado –es decir, detalles sobre lo que son las naves y el tipo de uso de parcela y el terreno– con el fin de emitir un informe al respecto de la posible inclusión de la actividad de una planta de tratamiento de biogás sobre dicho terreno. Tras valorarlo, dieron un informe positivo a esta consulta de Acciona para que esta pueda llevar a cabo los trámites necesarios con la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid.

El 29 de febrero recibieron por parte del gobierno regional la información pública de la solicitud de autorización ambiental integrada de la Comunidad de Madrid, algo que el día 1 publicaron en el tablón de anuncios del Ayuntamiento de Cubas de la Sagra, así como en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid. Esto llevó a la publicación por parte de un medio local una «noticia falsa» que aseguraba que se iba a construir una incineradora, saltando así las alarmas de los vecinos.

Actualmente, el 'Proyecto Bio 2 Methano' se encuentra en una fase de alegaciones y es competencia de la Comunidad de Madrid dar el visto bueno a esta planta de biogás, en el caso de que cumpla con la legislación pertinente. «El alcalde no ha promovido ningún tipo de iniciativa ni le corresponde aprobar o desestimar informes técnicos», determina el comunicado publicado por este consistorio, que además añade que «en el caso de que el proyecto finalmente sea aprobado por la Comunidad de Madrid, ni el Ayuntamiento de Cubas de la Sagra ni cualquier otro ayuntamiento podría paralizar el proyecto porque incurriríamos en una ilegalidad».

Centros de enseñanza

Polideportivo

MADRID

Residencia de ancianos

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Parcela

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de la Sagra

Nivel de umbral de

percepción del olor

Niveles de la legislación

ambiental de referencia

A-42

300 m

Fuente: Ayuntamiento de Cubas de la Sagra

P.S./ABC

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Torrejón

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Nivel de umbral de

percepción del olor

Niveles de la legislación

ambiental de referencia

300 m

Centros de enseñanza

Polideportivo

Residencia de ancianos

Fuente: Ayuntamiento de Cubas de la Sagra

P.S./ABC

Desde la Consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Agricultura de la Comunidad de Madrid han asegurado a este periódico que no se trata de un proyecto impulsado por la Comunidad y que actualmente se encuentran estudiando el impacto medioambiental que supondría este plan propuesto por Acciona. En el caso de que la empresa cumpla con la normativa y sus técnicos puedan dar el visto bueno –puesto que se comprueba que no existe prejuicio para la población–, se dará el permiso en estos mismos términos y será el turno del gobierno local el de generar la documentación necesaria y el que tiene la competencia de aprobar las licencias pertinentes para las obras que se podrían llevar a cabo.

Actualmente existen 146 plantas de biogás en España, 46 de ellas vinculadas a vertederos, 34 a estaciones depuradoras de agua y 13 al sector agropecuario, entre otras. En la comunidad de Madrid solo tenemos la de Valdemingómez.

Según determina la Asociación Española del Gas (Sedigas), España cuenta con un potencial de producción de biometano –una fuente de energía renovable y autóctona– de 163 TWh/año, una cifra que permitiría cubrir en torno al 45% de la demanda nacional de gas natural y cuyo desarrollo podría haber supuesto un ahorro de unos 4.000 millones de euros a los consumidores en su factura energética en 2022, por la reducción de las compras a países terceros.

Además, tal y como arguye esta asociación en un estudio sobre la capacidad de producción de biometano en España, el aprovechamiento podría suponer la puesta en marcha de 2.326 plantas especializadas, que movilizarían una inversión de casi 40.500 millones de euros, el equivalente al 3,6% del PIB. Con todo ello, se evitaría la emisión de 8,3 millones de toneladas de metano que, de otra manera, se liberarían a la atmósfera de forma natural por la descomposición de los residuos reutilizados para generarlo.