Felipe VI renueva la devoción de la Corona a Jesús de Medinaceli
El fervor por el Señor de Madrid continúa entre la gente que lleva días haciendo cola para este tradicional besapiés
Madrid
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Iniciar sesiónCentenares de personas se encontraban esta mañana congregadas en la Plaza de Jesús, en el madrileño barrio de Las Letras, cuando Felipe VI ha llegado pasadas las diez de la mañana. Como un devoto más, y tal y como manda la tradición, el Rey ha ... entrado en el interior de la Basílica de Jesús de Medinaceli, una de las cinco basílicas que existen en Madrid y la más famosa por albergar una imagen de Jesús de Nazaret tallada en el siglo XVII.
El Rey ha dado continuidad con su presencia a una tradición de más de 300 años de antigüedad y que une a los miembros de la Corona española con la figura del Cristo de Medinaceli. Cuando Don Felipe se ha adentrado en el templo, la multitud ha empezado a aplaudir mientras sonaba el himno de España. Ha ido saludando a todos los seguidores de Jesús de Medinaceli al tiempo que caminaba hacia mientras el altar, donde ha besado el pie del Cristo de Medinaceli y ha rezado durante unos minutos. Al termina, se ha santiguado y ha pasado a la sacristía para firmar en el Libro de Reyes.
Al salir de la basílica, igual que a su llegada, Don Felipe ha seguido saludando a los devotos del Cristo Medinaceli que, como él, han querido participar en este tradicional besapiés al Señor de Madrid, que los madrileños profesan cada primer viernes de marzo.
«Es el más grande»
El fervor de los asistentes ha aumentado con la presencia del Rey, quien ha notado el calor de la gente dentro y fuera de la Iglesia. A los aplausos se han sumado vivas al Rey y a Jesús de Medinaceli. «Jesús de Medinaceli es el más grande. Y que el Rey venga ayuda a hacerlo más grande todavía», ha dicho una señora que se encontraba en la puerta de la basílica cuando Don Felipe ha salido del templo. Iba acompañada por un grupo de amigas que han empezado a corear «Felipe es el mejor» y «que viva España».
Este año, a las personas llegadas de diferentes puntos de la Comunidad de Madrid, se han sumado otras procedentes de otros puntos de España, como algunas de Cuenca, Valencia, Gerona y Tarragona. Muchas guardaban cola para besar el pie del Cristo desde la pasada noche del miércoles. Han dormido al raso, soportando las bajas temperaturas de estos días en Madrid, a la espera de que la Basílica de Medinaceli, regentada por la Orden de los Hermanos Menores Capuchinos, abriera sus puertas a medianoche. Todos querían dar las gracias a Jesús de Medinaceli por todo lo concedido y pedirle también que interceda en sus plegarias.
Esta ha sido la segunda ocasión en la que Don Felipe asiste siendo Rey a este besapiés. Este año ha relevado a la Reina Sofía, quien ha representado en los últimos años a la Casa del Rey en este evento religioso, uno de los más importantes que se celebran en la capital de España.
Al tratarse de una costumbre familiar de los miembros de la Familia Real que se remonta a tres siglos atrás, cada año sus miembros asisten de forma privada. Por eso esta actividad del Rey no figuraba en su agenda de actos oficiales de esta semana.
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