Experimento social en Madrid: el apoyo a la conciliación, una vía para ayudar a salir de la pobreza

Los seleccionados pertenecen a núcleos vulnerables con hijos menores de 7 años a su cargo. Todos perciben el Ingreso Mínimo Vital y/o tienen acceso a la Tarjeta Familias. Serán divididos en tres grupos, que recibirán distinto grado de apoyo. Al primer grupo de control se le ofrecerá un programa básico en colaboración con la Agencia para el Empleo basado en formación y orientación laboral. Al segundo se le brindará, además, el plan Respira de conciliación familiar con 40 horas semanales. Y al tercero, junto a la orientación laboral, un apoyo en técnicas para mejorar la crianza de los hijos a través del programa Crecer Felices en Familia, desarrollado por las universidades de La Laguna y de Las Palmas de Gran Canaria.

«La hipótesis es que los dos últimos grupos tendrán mayor facilidad para encontrar empleo y mejorar su autoestima si conseguimos rebajar el estrés familiar que les supone la conciliación y el cuidado de los hijos», indicó ayer la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís durante la presentación.

El periodo de prueba se realizará desde este lunes y se prolongará durante nueve meses. Desde octubre hasta marzo de 2024 se llevará a cabo la evaluación de los resultados. «El primer proyecto de este tipo se realizó en Illinois. Los psicólogos evolutivos de las universidades participantes y los educadores sociales que trabajan con las familias tienen indicadores para medir y poder validar todo el proceso científicamente», explica a ABC el director general de Innovación y Estrategia Social del Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social, Héctor Cebolla.

El objetivo del programa, en palabras del experto, es «desatar las manos de las familias para que, más liberados, puedan recuperar su autonomía cuanto antes». El delegado de Familias, Igualdad y Bienestar Social, que ha sido el encargado de clausurar el acto, ha calificado el proyecto como «el más innovador y singular» de todos los que ha abordado el área social del ayuntamiento, «a través de una forma proceder habitual en la ciencia, pero no, hasta ahora, en la política».