De la excursión de norteamericanos en los años 20 a la 'turista diez millones'
historias capitales
Desde inicios del siglo XX se tiene noticia de grupos habituales de visitantes en la capital
MADRID
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Iniciar sesiónVer a extranjeros por la ciudad de Madrid es algo totalmente integrado en su día a día. Sobre todo en la zona centro: en la Puerta del Sol o el Paseo del Prado todos los días se escuchan decenas de acentos diferentes: inglés, francés, italiano, ... alemán, ruso, árabe, e incluso chino o japonés entre otras lenguas orientales. Los turistas llevan muchas décadas viniendo a Madrid de forma habitual. Y el paisanaje se ha ido acostumbrando a ellos con más o menos reservas, e incorporándolos al paisaje.
En el año 1926, a comienzos de julio, llegaron a la capital un numeroso grupo de turistas norteamericanos. Formaban parte de la excursión Nueva York-Sevilla, y a su paso por la capital visitaron la redacción de ABC, tal y como recoge la imagen. Acompañándoles, y como su cicerone, viajaba Miguel de Zárraga, el redactor literario de este periódico en Nueva York.
Entre los viajeros estaban la señora de Henry Dickson, un conocido millonario, y su hija Louise; la escritora Miss Gordon Granford; las bailarinas Doris Niles y Cornelia Niles; la profesora y subdirectora del Bureau de Información Pro España en Nueva York, Miss Marion Mansfield; H. D. Menkel, un preeminente hombre de negocios; el político G. B. Lamar, de San Agustín (Florida) o el también empresario John P. Crowley.
Estos son los que visitaron la redacción de ABC. El grupo de turistas era más grande, pero el resto no acudió al evento porque «habían asistido a una corrida de toros», explican las crónicas. El director gerente del periódico, Juan Ignacio Luca de Tena, les guió en la visita, y tal vez para darle también color español al recorrido, les mostró el patio andaluz que entonces existía en el edificio de ABC, donde se tomaron numerosas instantáneas.
Madrid se convirtió en este caso en parada obligada y puente hacia destinos andaluces, como Cádiz o Sevilla. Allí llegaron en tren especial un centenar de turistas norteamericano el día 12 de ese mismo mes.
Madrid, con el aeropuerto de Barajas, era la entrada en España desde muchos puntos del continente europeo y de otros, y resultaba un destino muy atractivo. Pero para hacerlo aún más, hubo muchas promociones oficiales, especialmente a partir de los años 60. Entre las cuales una de las más llamativas era la de premiar al turista que hacía un determinado número (redondo) en las encuestas de llegadas; el turista un millón, el turista diez millones, etcétera.
Curiosamente, lo más habitual era que esa circunstancia recayera sobre una guapa joven extranjera: no se recuerda un caso de una anciana o un señor mayor al que le correspondiera el premio.
Unos ejemplos: en noviembre del año 1963, llegaba la turista diez millones, una guapa suiza llamada Grace Anderes, que fue recibida en el aeropuerto con un ramo de flores. Y en 1964, fue Patricia Gray la turista extranjera que hacía el número 11 millones de los turistas llegados a España, y que en la imagen aparece saludando sorprendida y encantada desde la escalerilla del avión, a su llegada a Barajas.
En septiembre de 1968, fue la italiana Stella di Gioia - «de Alegría», en traducción al español- aterrizó en Madrid para pasar su luna de miel, con su marido, Doménico, y se encontró con el recibimiento más inesperado en el aeropuerto de Barajas: era la turista 15 millones. Esta profesora de dibujo y pintura de 27 años llegaba desde Roma y se encontró con los flashes de los fotógrafos, las consabidas flores, y otros obsequios como una antología del cante flamenco y un juego de maletas. «Había oído hablar del colorido y la cordialidad de España, pero nunca pude imaginar que llegase a tal punto», señalaba a la prensa. En julio de 1969, le tocaba a Gretchen Grosskettler, norteamericana, el premio a la turista 10 millones. De nuevo se repetía el esquema: joven y guapa. En un alarde de originalidad, a Gretchen la recibió la tuna de la Facultad de Farmacia de la Complutense, que seguro le dejó un recuerdo imborrable a la viajera.
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Este tipo de prácticas propagandísticas dejaron de realizarse hace muchas décadas. No obstante, en 2013 sí que se hizo una atención especial a una persona, por las especialísimas circunstancias que se dieron, que en verdad lo merecían: es el visitante que hacía el turista mil millones llegado al aeropuerto de Barajas. Llegó a Madrid el 5 de julio de ese año, y era un hombre: y Alonso Fernández Ortiz, procedente de Bogotá, que fue recibido a pie de pista con una tarjeta conmemorativa, una maqueta del avión en que llegó a Madrid y un pase para acceder durante un año a las salas VIP de Barajas.
Más de cien años después de que los grupos de turistas comenzaran a llegar a la ciudad, ésta se ha convertido en un destino turístico destacado: en 2012 fue la 31 ciudad más visitada del mundo por turistas internacionales, y en 2019 -el último año prepandemia-, la región superó los 10,5 millones de visitantes, de los que 5,5 eran internacionales.
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