Ernesto Sevilla: «Para triunfar en Madrid lo que se necesita es tiempo y tranquilidad»

COLONOS

Con sólo 21 años llegó y supo que iba a ser su ciudad. La que le saludaba con el Pirulí en la infancia

Álex Gadea: «Lo que sí tengo claro es que Madrid es una ciudad mágica e integradora»

El artista mira al gentío desde su rincón preferido de Madrid IGNACIO GIL

Ernesto Sevilla es albaceteño, lo cual no es una novedad en estas páginas, máxime cuando ha habido 'colonos' que, más que paisanos, son íntimos amigos suyos. Se recuerda a Joaquín Reyes con un 'canotier', por ejemplo, meses después de haber interpretado al 'Ulises' ... de James Joyce por las calles al resol de Madrid.

A Albacete, ese Nueva York de La Mancha, hay que ir en peregrinación por toda esta 'troupe' de Muchachada Nui. Primeramente por haberse sacado un humor que viene del pueblo y va al pueblo; y el pueblo madrileño, que es lo que nos interesa, recoge toda una una terminología, todo un acento que, a fuer de ser de Los Llanos manchegos, se hace universal. Es, por así decirlo, el hecho diferencial hecho de todo y para todos los españoles.

Ernesto Sevilla es de esos renacentistas, cerebros, que saben que la propia risa es un género que se nutre de todo, lo vivido y lo cazado en un renuncio en la calle. Primero fue el guion y, después, la 'muchachada', la juventud creativa que se estaba fraguando en la Universidad de Cuenca. Bellas Artes como la más estudiada, quizá porque el humor es en el principio objeto, después conversación y por último escenario.

Pese a la fama, inevitable, aún le fascina esa Gran Vía en la que, recuerda, de muy mozo, los carteles pintados. Y confiesa que sí, que ha perdido esta zona de Madrid «un punto» cuando ha dejado de lado una artesanía de la industria de los sueños. Y tiene razón cuando la bombilla de la franquicia deslumbra lo que fue y lo que sigue siendo nuestro Broadway.

Igual que cada ciudad tiene su producto, está el cachondeo del madrileño, que sale de las butacas, que es el que más aplaude, y la razón puede estar hasta en el agua, en el agua capitalina, que pondera con fruición.

MUY PERSONAL

  • LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO Albacete, 16 de mayo de 1978.

Llegó con 21 años, vio y triunfó. Oteó la ciudad y sus gentes, y supo que Madrid iba a ser el teatro plural de sus diversas actividades. Sus recuerdos primeros de Madrid son los del Pirulí, que es lo más enhiesto o simbólico que veía cuando llegaba a la capital. Y sigue manteniendo el símbolo del Mundial del 82, frente a torres más altas. El artista no da consejos machacones para conquistar las butacas de Madrid, pero sí que a la capital, si se quiere triunfar, hay que llegar con paciencia, tranquilidad y darse unos años.

Ahora le llega el tiempo de promocionar 'La Navidad en sus manos', junto a Santiago Segura. Es difícil sacarle algún 'minutejo', pero en el Café Pavón, junto al teatro, está como en casa.

—Albaceteño militante, está claro, pero sin un proselitismo cansino. Pero estamos aquí para hablar de Madrid. Y de su primer Madrid. El de la infancia.

—Mis primeros recuerdos son del Pirulí; siempre que veníamos de Albacete, mi padre nos decía «mirad, mirad, el Pirulí».

—En este Madrid ya ultramoderno, ¿el Pirulí sigue siendo símbolo de esa modernidad?

—Pues sí.

—El joven se viene, ya, con un sueño en la mirada. Que es una decisión que muchos no tomaron y se arrepintieron. ¿Qué sintió? ¿Cómo se vio en la ciudad? Evoque ese tiempo, por favor. Me puedo imaginar su cara.

—Con 21 años sólo quería quedarme. Vi que esta era mi ciudad; por su ambiente, por su todo.

—En la capital, el hecho diferencial no se nota ya mucho. O no tanto. Pero el que es de su tierra, aun mesetario, algo lleva en el morral. O, dicho de otro modo, semejanzas entre los de su terruño y los 'gatos'. Pero los 'gatos', 'gatos'.

No hay muchas, la verdad; yo siempre he tenido relación muy estrecha con madrileños de toda la vida.

—Tiene que haber una explicación. O varias.

—Compartimos, por ejemplo, el uso de la retranca.

—Retranca hay en toda España. Ustedes han hecho patria del acento.

—Una diferencia con los 'gatos' es el acento, pero yo cada vez la noto menos. Antes, hablaban, o me parecía a mí, como con un tono más pijo. Éramos más críos.

—Es necesario entrar en la idiosincrasia del respetable de Madrid.

—El público de aquí siempre ha sido muy amable. El que más se reía.

—Si se llega a la gloria, o a sus cercanías, ¿cómo se hace?

—Para triunfar aquí en Madrid lo que se necesita es tiempo.

—¿Tiempo?

—Sí. Hay que tomárselo con tranquilidad. Darse por lo menos cinco o seis años.

—Oiga, el cachondeo de Madrid ¿lo da el agua? Digo por buscar razones científicas.

—Debe estar en el agua, sí, que es el mejor agua de España.

—Antes, ha mentado a la gente como lo mejor de Madrid. Pero, y lo peor. Sé que son complejas estas preguntas. A ver...

—A ver, lo peor... no sé. Es que no sé qué decirte. Qué te digo yo, déjame pensar. La contaminación.

—El 'meollo del cogollo' (Umbral) de su Madrid.

—La Gran Vía.

—Habrá crecido y evolucionado con ella.

—Le han quitado los carteles de cine, los de los cartelistas. Y eso le ha restado puntos.

—La inspiración, supongo, que le encuentra en Madrid.

—Muchísimo.

—Y si no está en Madrid, supongo que le encontrará, la inspiración, en el AVE. La inspiración, digo.

-Ahora, con la alta velocidad, estás en nada. Antes no, antes aprovechaba para pensar, que no conduzco. En hora y media te da tiempo para pensar en tres o cuatro cosas y ya has llegado.

Artículo solo para suscriptores
Tu suscripción al mejor periodismo
Anual
Un año por 15€
110€ 15€ Después de 1 año, 110€/año
Mensual
5 meses por 1€/mes
10'99€ 1€ Después de 5 meses, 10,99€/mes

Renovación a precio de tarifa vigente | Cancela cuando quieras

Ver comentarios