Enfurecidos por la cancelación: «compré las entradas hace tres años y lo han suspendido en horas»

La cancelación momentos previos del inicio fue uno de los varios problemas que se han sucedido durante la organización del festival. Este cambió hace tres días la ubicación del evento, de la Caja Mágica al Estadio Metropolitano — un recinto no tan acondicionado para festivales sino para conciertos —, y es que ya se ha hecho saber que la estimación aproximada era de 35.000 personas, cuando la Caja Mágica cuenta con no más de 18.000 butacas: «Si no se hubiese cancelado esto habría sido otro Madrid Arena», comentaba uno de los protestantes. Además, los organizadores presentaron el informe de seguridad con tan solo cuatro días de antelación, cuando se debe hacer mínimo con treinta.

Así, varios grupos de asistentes se presentaron en el estadio de fútbol para protestar frente a estas decisiones de organización. El evento contaba con un gran porcentaje de personas de fuera de la Comunidad. «Hemos venido desde Barcelona, y el dinero de los billetes, el hotel y las vacaciones perdidas, ¿Quién nos lo va a devolver?», se preguntaban unos fans a las puertas del recinto: «Solo ha salido una persona a dar el comunicado y se ha vuelto a meter. Ni siquiera tenemos hojas de reclamación o vías para recuperar el dinero».

Por otro lado, muchas personas se lamentan no solo por la pérdida de dinero, sino por la ilusión de algunos de los conciertos: en especial el de Daddy Yankee, que se encuentra realizando su última gira antes de su retiro. El icónico artista de reggaeton iba a dar así su última actuación en España, pero las condiciones del evento no lo acabaron permitiendo. El festival, además, llevaba siendo anunciado y promocionado desde 2019, pero se retrasaba constantemente desde entonces: «Compré las entradas hace tres años y lo han suspendido en horas», denunciaba una de las afectadas.

Otros presentes comentaban sobre la poca antelación de la noticia: «Se lleva avisando varios días de las complicaciones para celebrarse. Esta mañana los trabajadores han acudido al recinto y se han tenido que volver a sus casas«.

Además, la Comunidad de Madrid denegó la posibilidad de la celebración a primeras horas de la mañana, mientras que la organización esperó hasta el mediodía para enviar el comunicado — que se realizó vía Instagram y con los comentarios desactivados —.

El evento, que había sido trasladado al Estadio Metropolitano, contaba con un tipo de entradas de pista (Oro y Platino) y con otras de grada pero sin asientos seleccionados, con lo que la asignación de los mismos dependía de la hora a la que entrasen los asistentes. Además, los organizadores prohibieron la entrada de comida y bebida, con lo que muchos presentaron quejas al caber la posibilidad de quedarse aislados durante horas en unas gradas lejanas sin ningún tipo de puesto de alimentación accesible. Por otro lado, se pusieron a la venta entradas de un único día (cuando desde un primer momento solo se acordaron abonos generales) e incluso tickets para el parking.

La asociación a favor de los derechos de los consumidores FACUA ya ha recomendado a los asistentes que inicien las acciones pertinentes para la devolución de los importes, pero muchos irán más allá: la mayoría de los presentes ayer en el Estadio Metropolitano aseguraron que pretendían formalizar denuncias a la organización.