De dominar las redes sociales a entender la IA: Ayuso lanza un aula anti brecha digital

Esta nueva herramienta, que ha costado 8,2 millones de euros de los fondos europeos, «nace con la ambición de convertirse en el gran centro de formación digital de toda la región», anunció este miércoles el consejero de Digitalización de la Comunidad de Madrid, Miguel López-Valverde. El aula virtual está dirigida a «cualquiera que quiera ampliar sus conocimientos o habilidades»: estudiantes, personas que tienen «dificultades con la tecnología», profesionales que quieran reforzar sus aptitudes, jóvenes que busquen reorientar su propia carrera…

La Comunidad de Madrid pretende enseñar a 78.000 alumnos en dos años, 2024 y 2025. Más empleo tecnológico y menos brecha digital. «Es una plataforma de formación de todos los ciudadanos, de cualquier edad», destacó el consejero, aunque hizo especial hincapié en aquellos que han tenido difícil acceso a la tecnología, como mayores de 65 años, habitantes de zonas rurales o personas en riesgo laboral.

Los 150 cursos gratuitos tienen una duración media de 7,5 horas. Hay tres niveles de dificultad: básico (uso práctico del Chat GPT para estudiar), intermedio ('streaming' en Youtube y Twitch) y avanzado (inteligencia artificial para crear contenidos digitales). Las lecciones pueden ser online (55 cursos), presenciales (50) o mixtas (52) y cubren un amplio catálogo, de ofimática a ciberseguridad, de redes sociales a orientación laboral.

Para acceder a Madrid Aula Digital basta con registrarse en la página web y crear una cuenta personal. «También pueden contactar con un tutor para diseñar, no solo un curso, sino un itinerario formativo en base a sus necesidades y totalmente personalizado, consultar sus califaciones y descargar sus certificados», explicó López-Valverde. Por ahora, estos cursos no están acreditados por el Ministerio de Educación, aunque el consejero afirmó que están «trabajando para que se homologuen».

Aun así, este proyecto, en el que participan 40 tutores, 30 profesores y una decena de dinamizadores locales, se ha concebido como una muleta tecnológica, una puerta de entrada. El Gobierno regional prepara una «segunda fase» para alcanzar otros ámbitos, como alumnos con un alto nivel de conocimientos o personas que quieran abrirse camino en el sector tecnológico.