Lobato se ha mostrado este lunes, después de la Junta de Portavoces, muy crítico con el gesto de Padilla: «Lo repruebo con contundencia. Me parece lamentable hacer un gesto de ese tipo». A su juicio, lo deseable sería que el diputado pidiera perdón, y en ese caso el expediente sancionador sería más cuestionable. El portavoz socialista está convencido de que Más Madrid debería reflexionar y pedir perdón ante un incidente que motivó la apertura de un expediente sancionador en la Mesa de la Asamblea.
Pero el entendimiento entre el PSOE y Más Madrid es nulo en este asunto. En otros muchos de la Asamblea, también. Pero en este caso se ha hecho especialmente evidente. Según la portavoz de Más Madrid, Manuela Bergerot, el proceso sancionador es «una manera de castigar a Más Madrid, porque Más Madrid es la verdadera oposición, contundente y firme frente al desgobierno de la señora Ayuso».
«Vox lo que está haciendo aquí es el trabajo sucio del Partido Popular y lo que nos muestra es la doble moral de las derechas madrileñas, que por un lado se indignan por un gesto, mientras abiertamente defienden un genocidio como estamos viendo retransmitido por redes sociales. Y en este contexto hacen el uso partidista de las instituciones para su campañita».
El PSOE de Lobato ha querido marcar distancias desde el principio de legislatura con Más Madrid y ha reivindicado un estilo parlamentario más moderado en las formas, sin el griterío y los gestos que, como el de Padilla, enrarecen el debate parlamentario. De hecho, desde las filas socialistas de Madrid se defiende que son dos izquierdas totalmente distintas: «Socialdemocracia o populismo», subrayaron fuentes del PSOE de Lobato.
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