La anterior vida de 'El Negro', el asesino confeso de los hermanos de Morata de Tajuña: un locutorio en Arganda y siete meses en la cárcel

Fue el inquilino de los Pepe, Ángeles y Amelia durante varios meses. En este tiempo en la casa de Morata de Tajuña (Madrid) se produjeron dos grandes altercados que trastocaron la armonía con la que convivían las cuatro personas.

Antes de que se produjeran estos hechos Dilawar Hussain Fazal Chouhdary vivía en Arganda del Rey a junto a otros compañeros extranjeros. Llevaba una vida «tranquila» en el barrio donde regentaba un locutorio, el lugar en el que se habría conocido él y Amelia. Ofrecía servicios de envío de dinero a los familiares que tenían a sus seres querido fuera de España, también vendía teléfonos móviles y tarjetas SIM.

El pasado 18 de enero la Guardia Civil halló a tres hermanos, Pepe (72), Ángeles (70) y Amelia (68) muertos en el interior de su vivienda después de que sus vecinos llevaran cerca de un mes sin cruzarse con ellos. Los lugareños pensaban que los tres familiares habían ido de vacaciones porque tampoco contestaban a los mensajes y llamadas que recibían.

Los hermanos eran muy conocidos en Morata de Tajuña por sus participaciones en actividades sociales y culturales. Los vecinos al no coincidir con ellos en este municipio de 7.500 habitantes se extrañaron. Decidieron comunicarlo al Ayuntamiento para que este se movilizara a localizarlos. Tres días bastaron para que la Policía Local, acompañada de la Guardia Civil, acudiera por una orden judicial al domicilio, situado en la avenida de España número 18, para conocer su estado.

Los efectivos del Equipo Territorial de Policía Judicial de la Guardia Civil de Arganda hallaron los tres cadáveres de Pepe, Amelia y Ángeles. Se encontraban «parcialmente quemados, apilados y con restos de sangre». Dilawar Hussain F. C. era un viejo conocido de la familia. Apodado como 'El Negro de Morata' convivió durante alrededor de cuatro meses entre 2022 y 2023 en la vivienda. Pepe, Ángeles y Amelia decidieron arrendar una habitación en el domicilio de avenida de España número 18 porque estaban ahogados en deudas por una estafa amorosa.

Amelia conoció a un presunto militar estadounidense destinado en Afganistán con el que intercambiaba mensajes a través de Facebook estableciendo una relación pseudoamorosa a distancia. Desde que se conocieron su 'amado' no paraba de pedirle grandes cantidades de dinero, hasta 400.000 euros llegó a enviarle. Si esto no era suficiente, su hermana también terminó prendada por el asistente del militar y acabó transfiriendo dinero también. Tal era la desesperación que acudieron hasta al cura y al alcalde del pueblo, como ha avanzado ABC.

El juicio por estos hechos se celebró el pasado 12 de septiembre y fue condenado a dos años de prisión con la prohibición de aproximarse a menos de 500 metros y comunicarse con la víctima durante dos años y seis meses. La sentencia fue de conformidad y alcanzó firmeza, circunstancia que permitió a la defensa solicitar ese mismo día el beneficio de la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad, sin oposición de las partes.

El condenado pasó en total siete meses en la cárcel madrileña de Estremera, sin estar clasificado y sin que consten partes disciplinarios, según han indicado a Europa Press fuentes penitenciarias. La excarcelación se produjo el pasado 12 de septiembre, el mismo día que se dictó la sentencia conforme al acuerdo de conformidad alcanzado entre las partes en la vista oral. Desde entonces, el paquistaní regentaba un locutorio en Arganda del Rey, localidad próxima a Morata de Tajuña.