Una decena de apuñalamientos de gravedad marcan un verano negro en Madrid

Una discusión multitudinaria en el citado distrito del sur de la capital complicó la noche de sábado para los implicados. Tres personas han resultado heridas por arma blanca. Los sanitarios de Samur-Protección Civil han atendido a estos a estos individuos. Uno de ellos, de 21 años, ha sufrido un corte penetrante en la parte trasera del cuello, con abundante sangrado, que obligó a realizarle un tratamiento hemostático. Ha sido trasladado de gravedad al Hospital 12 de Octubre.

La otra víctima, de la misma edad, presentaba cortes en la nariz y el párpado, por lo que ha sido trasladado al Hospital Gregorio Marañón con pronóstico potencialmente grave. Finalmente, el otro varón, de 34 años, ha sido atendido por cortes leves en la mano, según informan fuentes de Emergencias Madrid.

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Agentes de la Policía Nacional lograron detener en una calle cercana a dos personas –un venezolano de 34 años y un ecuatoriano de 30– por su posible relación con los hechos.

El primer día de julio, el barrio de Usera inauguraba esta serie de apuñalamientos. El ataque fue motivado por una bronca entre dos grupos de dominicanos en un pub de música latina, justo a la hora del cierre, y casi le cuesta la vida a un hombre de 35 años.

La gravedad de la punzada fue tal, que el agredido estuvo 12 minutos en parada cardiorrespiratoria y solo las maniobras de reanimación avanzadas de los sanitarios posibilitaron que llegara vivo al hospital.

Hasta en nueve ocasiones -algunas, como la del pasado sábado en San Blas, con menores de edad involucrados-, tanto agentes policiales como sanitarios de Samur han tenido que atender a las víctimas tras haber sido atacados con un arma blanca durante los últimos dos meses en las calles de la capital –sin contar con las veces en las que Summa 112 ha tenido que acudir en ayuda de otras víctimas en domicilios–.

Entre el tanatorio de la M-30 y la mezquita, se sitúa el parque Salvador Madariaga, una zona que parece recibir pocos cuidados y en los que hay instalados hasta una docena de personas sin hogar. Hace una semana, un varón encapuchado asestó cuatro puñaladas en el pie, la pierna, el antebrazo y la parte trasera de la cabeza a Mohamed, un marroquí de 20 años que dormía en este espacio público.

Tampoco hay que olvidar que hasta en dos ocasiones durante los meses de julio y agosto, las armas de fuego han roto el silencio en los barrios de Pueblo Nuevo y Delicias.

El más reciente tuvo lugar la madrugada del pasado sábado 17 de agosto, cuando dos grupos de jóvenes comenzaron a discutir a la altura del número 61 de la calle de Gutierre de Cetina. Esta riña derivó en que uno de los dos bandos sacara a relucir un arma y disparara en tres ocasiones contra los rivales. Una de la balas impactó contra un joven de 19 años y nacionalidad española que no vio su vida peligrar.

El otro suceso tuvo como escenario una pizzería de una conocida cadena situada en el paseo de Delicias, 65. Un menor de los Dominican Don't Play dispara a tres Trinitarios con una escopeta recortada en este local de restauración. Este individuo disparó al primero que se encontró de frente. La víctima fue trasladada de gravedad y sin riesgo vital al Hospital 12 de Octubre.

Inma Sanz, la vicealcaldesa y delegada de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, manifestó el pasado lunes su preocupación ante las reyertas y agresiones, en las que también participan menores de edad. «Este verano hemos tenido varios sucesos de este tipo y se está incrementando también la gravedad de los mismos», apuntó. Así, desde el consistorio exigen a delegación del Gobierno medidas para atajar esta situación «de manera urgente» con un aumento tanto de ejectivos policiales como de medios y herramientas legales para que estos hechos «no queden impunes».