Un decano denuncia presiones del rectorado de la Complutense por pedir información de cátedras como la de Begoña Gómez
El máximo representante de la Facultad de Ciencias de la Información de la Complutense, Jorge Clemente, ha comparecido, a petición del PP, en la comisión de investigación de la Asamblea de Madrid
El PSOE busca desacreditar y dar carpetazo a la Comisión Begoña y el PP se guarda una carta
Madrid
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Iniciar sesiónLa segunda sesión de la comisión de investigación constituida en la Asamblea de Madrid sobre los supuestos tratos de favor de la Universidad Complutense a la esposa de Pedro Sánchez, Begoña Gómez, se ha abierto este miércoles con un dato inesperado para los propios ... diputados, que añade más interés si cabe a la actividad de este órgano parlamentario. La 'sorpresa' se ha producido cuando el decano de la Facultad de Ciencias de la Información de la Complutense, Jorge Clemente, ha denunciado presiones desde el rectorado por pedir datos relacionados con cátedras extraordinarias como la de Begoña Gómez.
Clemente ha sido el primero en comparecer en esta segunda sesión de trabajo, tras la primera jornada convulsa de la semana pasada, a la que acudió la mujer de Sánchez, aunque se negó a contestar las preguntas de los portavoces. En cuanto le han dado la palabra, el decano ha explicado que ha sido denunciado desde el rectorado de la Complutense ante la Inspección de Servicios de la universidad, por su actuación «al solicitar información y pidiendo información relativa al funcionamiento de las cátedras extraordinarias» como la de Begoña Gómez y en concreto las adscritas a su su propia facultad.
El decano ha expresado su «voluntad clara y absoluta de colaborar» con la comisión de investigación respondiendo a todas las preguntas, aunque ha precisado tendría que abstenerse de responder algunas cuestiones ante la posibilidad de que se le abra expediente disciplinario.
«En los últimos meses me he significado por pedir insistentemente, tanto en el Consejo de Gobierno como en el claustro de la Universidad, información sobre el funcionamiento de las cátedras extraordinarias, y especialmente por velar para que los procedimientos y su funcionamiento sean acordes a la normativa, en especial respecto de aquellas cátedras adscritas a la facultad a la que represento», ha explicado Jorge Clemente.
«Esta conducta parece haber sido considerada acoso laboral desde instancias superiores, puesto que es un vicerrector, miembro del actual Gobierno de la Universidad Complutense y director a su vez de varias cátedras extraordinarias, quien se persona como denunciante por estos hechos que me han llevado, en el día de ayer, a declarar en la inspección de servicios de la Universidad y ante la posibilidad de que se pueda abrir expediente disciplinario es posible que deba abstenerme a responder algunas de sus preguntas», ha señalado el decano, quien a lo largo de su comparecencia ha insistido en que ha pedido al rector, sobre todo, transparencia. Una carencia de la que se ha quejado.
«Siempre he pedido transparencia al rector. Los miembros del Consejo de Gobierno, del claustro y de toda la comunidad de la Complutense debemos saber qué pasa. Es algo normal. La transparencia es fundamental. Si uno no tiene nada que ocultar, comparece y da cuentas», ha señalado. El decano ha pedido limitar el número de cátedras, porque ahora no hay límites, pero también ha defendido la especialización del director o codirector en su caso, que sea especialista real de la cátedra, y la publicación del estado de cuentas de las cátedras vigentes cada año, «algo que es obligatorio y no se ha hecho».
El decano se ha referido a las seis cátedras extraordinarias que le constan adscritas a la Facultad de Ciencias de la Información, todas ellas dirigidas por catedráticos según criterios de experiencia. «De las seis todos los directores son catedráticos y titulares de universidad». Clemente ha explicado que las cátedras extraordinarias se crean desde el rectorado, sin que intervenga el decano, al que solo se le informa. El decano ha señalado que no sabía si se había cumplido la normativa relacionada con la creación de la cátedra extraordinaria de Transformación Social Competitiva, que codirigía Begoña Gómez.
El rector, Joaquín Goyache, defendió la legalidad de la cátedra en su comparecencia de la semana pasada, pero el decano lo ve así: «Las declaraciones del señor rector varían dependiendo del lugar donde se efectúen. Yo no tengo constancia de cómo se gestó esa cátedra, puesto que por más que he preguntando en el consejo de gobierno y en el claustro no he tenido respuesta. Y lo he preguntado varias veces». Clemente ha sostenido que debe primar la experiencia profesional a la hora de dirigir o codirigir una cátedra.
En su turno, la portavoz del PSOE, Marta Bernardo, ha preguntado al decano si creía que alguna de las cátedras extraordinarias vigentes «va en contra del reglamento actual». La respuesta de Clemente ha sido tajante: «Sí». «¿Del reglamento actual?», ha insistido la portavoz socialista. Y el decano ha repetido: «Sí. No lo creo, tengo constancia de que es así, por eso lo digo tan tajantemente». «Le puedo decir los nombres, si quiere», ha animado a la diputada socialista, pero esta ha preferido no insistir demasiado por ese camino. «Puede hacer lo que usted quiera». «Pero si no me lo pregunta...», ha apostillado el decano, quien ha pedido información a los responsables, pero sin obtener respuesta.
La portavoz del PP en la comisión, Mercedes Zarzalejo, ha explicado que su partido ha llamado a Clemente como decano, pero también como experto universitario, con una gran trayectoria académica e investigadora, que conoce bien los procedimientos de creación de las cátedras extraordinarias.
En esta segunda sesión de la comisión también ha comparecido los rectores de la Universidad Autónoma de Madrid, Amaya Mendikoetxea, y de la Universidad Carlos III de Madrid, Ángel Arias. Los dos han subrayado que en sus universidades los directores de cátedras extraordinarias deben ser personal docente a tiempo completo.
En el caso de codirigirla, en la Carlos III pueden serlo representantes de la empresa o institución con la que haya convenio, mientras que en la Universidad Autónoma de las 95 cátedras que hay solo cinco codirectores no son personal docente. En cualquier caso, todos son licenciados.
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