El debate sobre los menas en Madrid deriva en otra bronca política entre acusaciones e insultos por «racismo, crueldad y odio»
Vox se queda solo al exigir la repatriación inmediata de los menores, mientras PP y PSOE se enzarzan por el centro de Fuenlabrada
El feudo socialista en Madrid se enfrenta a Ayuso al pretender desviar a los menores inmigrantes al Zendal
Madrid
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Iniciar sesiónSon malos tiempos para el consenso parlamentario y cuando el debate gira en torno a los inmigrantes irregulares, la bronca está asegurada en la Asamblea de Madrid. Si esos inmigrantes son menores, el ambiente se enturbia todavía más, que es lo que ha ... ocurrido este jueves en el Pleno, cuando Vox defendió una moción que pedía la repatriación inmediata de los menores extranjeros no acompañados (menas), entre otras medidas para poner coto a lo que llama «invasión migratoria». Los insultos de la izquierda no han tardado en llegar: «Racistas, xenófobos, crueles, propagadores de odio...» Mientras, el PP y el PSOE han mantenido su propio rifirrafe por la idea del alcalde socialista de Fuenlabrada, Javier Ayala, de rechazar a los menas en su municipio y pedir que se los lleven al Hospital Zendal.
En su moción, Vox pedía al Gobierno de Ayuso el cierre del centro de menas de Batán, así como suprimir las ayudas sociales a inmigrantes ilegales y eliminar las subvenciones a asociaciones, organizaciones, fundaciones y ONG que promuevan o faciliten la inmigración ilegal y el tráfico de personas. El partido de Rocío Monasterio quería instar al Ejecutivo de Sánchez a reforzar el personal para tramitar las solicitudes de asilo con el fin de agilizar todos los trámites, de manera que ningún inmigrante ilegal pueda verse favorecido por los retrasos de la administración. Asimismo, Vox propuso suspender la cooperación al desarrollo con cualquier país que no colabore en la gestión de los flujos migratorios hasta que no se desarrollen y cumplan los acuerdos bilaterales suscritos en materia de gestión de la inmigración internacional.
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Vox se ha quedado solo con su moción, que ha sido rechazada con los únicos votos a favor de 10 de sus diputados, frente a 120 noes, tanto del PP como de Más Madrid y del PSOE. Una mayoría aplastante ha tumbado la iniciativa, y Vox ha acabado acusando al PP de unirse a la izquierda: «Feijóo en Cataluña está hablando de la inseguridad que crea la inmigración ilegal, pero Ayuso vota en contra de acabar con ella en Madrid».
El debate ha llegado en plena polémica por la decisión del alcalde de Fuenlabrada, el socialista Javier Ayala, de rechazar la instalación de un centro de menas en su municipio, al mismo tiempo que instaba a Ayuso a llevárselo al Hospital Zendal. La diputada socialista Lorena Morales Porro, con una camiseta negra donde se leía un gran '7.291 vidas', en referencia a los muertos en residencias de mayores durante la pandemia, ha presentado una enmienda a la totalidad sobre la moción de Vox, centrada en que los menas encuentren familias de acogida para su plena integración. «Queremos que todos los niños crezcan en un hogar. Eso sí es defender la familia. Frente a su xenofobia y su odio, nuestra paz e iniciativa social». La diputada ha defendido al Ayuntamiento de Fuenlabrada, «ejemplo de convivencia y multiculturalidad». Así, ha acusado a Ayuso de «deslealtad total» por querer instalar un centro allí «sin contar con nadie, haciendo un uso distinto» al previsto. El alcalde, ha añadido, «no quiere que lleven a esas criaturas en medio de la nada, sin posibilidad de integrarse».
Por el PP, la diputada Mónica García Molina ha denunciado la «desastrosa» gestión del Gobierno de Sánchez frente a la inmigración irregular. «No cumple con sus obligaciones y actúa de espaldas a las comunidades», ha asegurado. Y ha resumido así la posición de su grupo: «Garantizaremos una inmigración legal y ordenada, para adecuarla a las necesidades de nuestra sociedad y para atender de forma adecuada a las personas que llegan». En respuesta a Vox, subrayó que el cierre de Batán no soluciona ningún problema y dejó claro que los menas tienen los mismos derechos que el resto de los niños en Madrid, incluido el de estar y crecer en una familia. La diputada del PP lamentó la incoherencia del PSOE, al rechazar a los menas en Fuenlabrada: «Allí donde gobiernan, no los quieren. Y si quieren hablar de contenedores, vayan a los campamentos-patera del señor Sánchez».
La camiseta de los muertos
En pleno debate sobre la inmigración irregular, la izquierda ha continuado con uno de sus mantras preferidos, el de los muertos en las residencias de mayores durante la pandemia, para intentar desgasta a Ayuso. La diputada del PP ha afeado a la del PSOE que llevase la camiseta de los '7.291' muertos: «No tienen vergüenza».
En Más Madrid, Alodia Pérez Muñoz ha tachado de «indecente» la iniciativa de Voz y ha confesado que le daba vergüenza leer este texto en pleno siglo XXI. Por eso ha aprovechado para llamar racistas y crueles a sus diputados y acusarlos de incitar al odio y de miseria moral. «Todos los niños deberían vivir con familias cuidadoras y responsables».
El diputado de Vox Ignacio Arias Moreno ha sido el encargado de defender la moción de su grupo. Ha asegurado que su partido está en contra de la inmigración ilegal, pero no de la legal. Ha reprochado a la izquierda que pretenda «dar lecciones sobre racismo y odio». «Ustedes son los primeros antisemitas. Y cree el ladrón que todos son de su condición. De lecciones de moral de usted, ni una», ha espetado a la diputada de Más Madrid. Arias Moreno ha recomendado a sus señorías que se abriera un registro de voluntarios entre los diputados para acoger a menores inmigrantes, a ver cuántos se apuntaban: «Seguro que son un montón».
A lo largo de toda la sesión, y en un ambiente crispado, continuaron las acusaciones de racismo contra Vox, y el portavoz nacional de este partido, José Antonio Fúster, pidió con sorna que les siguieran insultando: «Nos gusta», aunque en este caso no precisó si lo que les gustaba era «la fruta».
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