El debate de los Presupuestos de Madrid escenifica el combate total de Ayuso y Sánchez

En medio de las 'tortas' que se han dedicado unos y otros, en un todos contra todos a ratos surrealista y apabullante, no olvidaron desearse una feliz Navidad, ni nada impidió que dos días antes compartieran la misma copa festiva organizada por la Mesa de la Asamblea por primera vez en 17 años para brindar juntos por el nuevo año.

Ni Ayuso ni mucho menos Sánchez, como es lógico, estuvieron presentes en el Pleno. La presidenta solo suele acudir a la segunda jornada de este debate extraordinario de Presupuestos, que se celebrará hoy. Pero los nombres de los dos se utilizaron por uno y otro bando político prácticamente como armas arrojadizas. Tampoco acudió Juan Lobato, con compromisos en el Senado, durante toda la mañana. Ni su sucesor, Óscar López, que no hizo acto de presencia en el debate de la ley más importante del año.

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Por polémicas, que no quede en esta Asamblea, y la diputada socialista Mar Espinar aprovechó que tenía la palabra en el debate sobre la sección de Cultura para recordar a Marisa Paredes, fallecida el martes, y reprochar que PP y Vox se hubieran negado a guardar un minuto de silencio por la actriz. El PP explicó que nunca se hace cuando fallece nadie del mundo de la cultura, y puso algunos ejemplos, como los de Antonio Gala o Javier Marías. El PSOE y Más Madrid dedicaron un aplauso en solitario a la actriz.

Ya desde el primer minuto del debate de los Presupuestos se comprobó que esto trasciende a la Comunidad de Madrid, que la batalla política es mayor. Son dos modelos económicos y políticos enfrentados cuerpo a cuerpo. Y cualquier partida es un motivo para acabar hablando de aquel 'comunismo o libertad', que decía Ayuso. Si se habla de vivienda, Más Madrid acabará relacionándolo con el novio de Ayuso: «Dicen que los jóvenes lo tienen todo, lo que no tienen es un ático de lujo como el de Ayuso, sin pagar hipoteca o alquiler». Cualquier excusa parece buena para la izquierda a la hora de sacar a relucir, también en el debate de Presupuestos, los muertos en las residencias contra Ayuso. Y, en la bancada de enfrente, todo argumento puede hilarse con las «mentiras» de Sánchez y la «corrupción que le acorrala» en varios frentes.

Los tres partidos de la oposición presentaron cerca de tres mil enmiendas, de las que el Grupo Popular solo ha aceptado 15, cuatro de ellas de Vox y el resto, de la izquierda. El debate fue bronco desde el minuto uno y el PP aprovechó, incluso, para exigir elecciones adelantadas a Sánchez.

El portavoz del PP, Ángel Alonso, lamentó que la izquierda insista en que la mayoría parlamentaria de Ayuso no se corresponde con la mayoría social. Y contratacó con Sánchez: «Quienes le votaron lo hicieron creyendo que les decía la verdad, y que nunca pactaría con los independentistas, ni con la izquierda radical, que no habría amnistía, que no pactaría con Bildu. ¿Qué hubiese pasado si hubiera ido a votar la gente sabiendo que iba a hacer todas esas cosas? ¿Quieren que lo sepamos?» Se contestó a sí mismo: que convoque elecciones y se sale de duda. «Que lo haga ya».

Desde Vox, Ana Cuartero calentó el ambiente de forma exprés: «España vive uno de los momentos políticos más oscuros de la historia reciente. Todo el mundo sabe ya que Sánchez y Zapatero son la tortura que sufrimos todos los españoles». «El Gobierno de España está en manos de un presidente cercado por los casos de corrupción», y por eso, continuó, Vox no cejará en su empeño de citar a Sánchez a la Asamblea. Y no olvidó un mensaje directo al PP: «Espabilen señorías. En Vox no estamos para guiar corderos, sino para despertar leones».

En el PSOE, Fernando Fernández Lara cargó contra Vox, al que alineó con el fascismo: «Defendamos desde este estrado la democracia y la libertad con mayúsculas», exclamó. Y censuró los presupuestos «ultraliberales» de Ayuso. «¡Otros Presupuestos son posibles!», defendió el PSOE. En Más Madrid, Jimena González criticó el modelo económico de la presidenta regional, que «convierte Madrid en un chollo para unos pocos y una región invivible para la mayoría». Este partido denunció que los Presupuestos suprimen derechos y dan alas a los «bulos y a los bolos».