Cuatro heridos y una mula muerta en el estreno de la línea del tranvía al puente de Segovia
HISTORIAS CAPITALES
Un fallo en los frenos y la velocidad que tomó en la pendiente de la vía propiciaron el siniestro
Viaje en el tiempo en tranvía: memorias de un siglo de vida
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónHay días en que todo lo que puede salir mal sale mal. Es lo que ocurrió a las cuatro y cuarto de la tarde del 3 de octubre de 1913, cuando un tranvía que hacía su viaje inaugural entre la plaza Mayor y el ... puente de Segovia tuvo un problema con los frenos que acabó con varias personas heridas y una mula muerta. Una serie de catastróficas desdichas, como el título de la película, que según las crónicas «estuvo a punto de deslucir la fiesta». En realidad, lo sucedido fue lo suficientemente grave como para que no hubiera habido fiesta alguna.
El periódico 'La España Nueva' titulaba su información «El tranvía que empezó mal». Conciso y preciso, sin duda. En el tranvía viajaban varios concejales, responsables de la empresa del transporte público, un inspector de policía y algunos periodistas y fotógrafos. El coche lo guiaba un inspector, Felipe de Pablo, y a su lado iba el aprendiz Antonio Valero Sáez, de 26 años.
Al llegar a la calle de Segovia, el coche comenzó a acelerarse hasta alcanzar una velocidad alarmante. «En vano el conductor trató de contener, echando el freno» porque este «no obedeció», y el tranvía «siguió pendiente abajo, cada vez con mayor velocidad». Algunos viajeros, alarmados, se tiraron fuera del vehículo. Otros preferían llamar a la calma, asegurando que no había riesgo «a menos que se pusiera un obstáculo en su camino». Y ocurrió: un carro se cruzó.
El tranviario que murió por no detenerse en una parada
Sara MedialdeaEl cronista de ABC continúa explicando cómo se sucedieron los hechos: «El tranvía se echó encima, sobrevino el choque y saltaron en añicos los cristales de la plataforma delantera». No fue demasiado grave, aseguraban, «solo un ligero topetazo, y el tranvía siguió su camino».
Pero como dice el refrán, si naciste para martillo, del cielo te caen los clavos. Así que el tranvía empezó a bajar la fuerte pendiente de la calle de Segovia y su conductor notó que la velocidad iba en aumento y los frenos no obedecían. Justo ahí, se interpuso de nuevo el destino en su camino, en forma de otro carro. «Este tuvo mayor importancia», quedó escrito.
El tranvía «siguió pendiente abajo, cada vez con mayor velocidad», pero no había riesgo, salvo «que se pusiera un obstáculo en su camino»
Y tanto: de entrada, una de las mulas que tiraban de él quedó muerta en el acto por el impacto. El carretero, Serapio Romo Cortés, fue despedido a gran distancia por la fuerza del choque. Le recogieron del suelo sin sentido y fue trasladado de urgencia a la Casa de Socorro, donde se le detectó una grave conmoción cerebral y una herida en la ceja izquierda.
Los que viajaban en la plataforma delantera son los que resultaron heridos de mayor gravedad: el conductor y el aprendiz –éste con una fuerte contusión en la nariz–, un inspector de Policía y un responsable municipal. El carro quedó volcado al lado de la vía, pero el impacto no fue suficiente para frenar al tranvía, que siguió su loca carrera cuesta abajo hasta que, cerca del Puente de Segovia, y coincidiendo con el final de la cuesta, el freno posterior agarró y el coche redujo la velocidad. Siguió su marcha, de hecho, hasta cruzar el puente donde le esperaban las autoridades, una comisión de vecinos, gigantes y cabezudos y una banda de música de Carabanchel.
MÁS INFORMACIÓN
Pocos años después, en esa misma calle, dos tranvías chocaron entre sí, con el resultado de más de 40 heridos. También fue porque se rompió la cadena del freno, aunque en este caso el vehículo estropeado, de la línea 33 (Bombilla-Santo Domingo) estaba en la parte de arriba de la calle, y la pendiente le venció hacia atrás, donde terminó impactando contra otro tranvía que subía, este de la línea Norte-Atocha.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete