La crispación se instala en Cibeles: «Ha sido el pleno más tenso y embarrado que he conocido en nueve años»

—Buenos días. La verdad es que estoy consternado por tener que hablar en este pleno sin saber cuáles van a ser las reglas del juego —ha dicho el concejal Álvaro Fernández Heredia nada más subirse a la tribuna.

El edil de Más Madrid ha recordado la sesión anterior en Cibeles, una convocada de manera extraordinaria con un único punto del día: reprobar al portavoz de Vox, Javier Ortega Smith, por dar un carpetazo hacía trece días en el escaño de un compañero y lanzar una botella de agua por los aires. «Me importa un rebledo», replicó Ortega Smith después de ser reprobado —el toque de atención de la política— por PP, PSOE y Más Madrid.

—Lo único que tengo claro es que el presidente de este pleno, si ocurre algo, no va a hacer nada —ha criticado este lunes Fernández Heredia.

—Aténgase a la cuestión, por favor —interviene el aludido, Borja Fanjul, del PP.

—El presidente de este pleno no sé si cree que es el guardaespaldas de Almeida, si cree…

—Aténgase a la cuestión.

—Si cree que está…

—Le llamo al orden por primera vez. Guarden silencio, por favor.

El revuelo procede de la bancada de la izquierda, que llegaba preparada, con ganas de dar batalla y de cargarse de argumentos para tachar al presidente del pleno de «falta de imparcialidad», de «partidista» y de «vulnerar el reglamento». En un momento dado, durante el debate de un plan urbanístico, el portavoz del PP, Carlos Izquierdo, se ha equivocado en la votación. El edil se ha corregido rápidamente y el secretario del pleno ha confirmado que era un error. Revuelo de nuevo. El presidente del pleno comenta: «La verdad es que la bancada de la izquierda está un poco nerviosa». La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, salta: «Que el presidente corrija el voto de un grupo porque entiende que se ha equivocado no ha pasado nunca». Fanjul la llama al orden por primera vez y pregunta al secretario cómo proceder, porque Más Madrid se niega a votar. «De eso sí que no hay precedente», masculla el secretario.

La líder socialista, Reyes Maroto, también ha tenido su toque de atención. La exministra ha pedido la palabra por alusiones, después de que la vicealcaldesa, Inmaculada Sanz, criticara «el maltrato del sanchismo» a Madrid. Fanjul ha decidido que no estaba justificado y Maroto ha espetado que se trata de una «censura». Otra llamada al orden. «Guarden silencio», insiste el presidente del hemiciclo, «esto es un pleno, no un circo».

La tensión en Cibeles escala desde hace meses y explotó a finales del pasado septiembre, cuando el edil del PSOE Daniel Viondi propinó tres palmadas en la cara al alcalde, José Luis Martínez-Almeida. Viondi renunció esa misma tarde a su acta, pero la crispación se instaló definitivamente en el pleno madrileño. Este lunes se han sucedido varias llamadas al orden —al tercer aviso, el concejal en cuestión es expulsado— y la izquierda empezaba cada una de sus comparecencias en contra de Borja Fanjul o de Ortega Smith, que se ha granjeado un nuevo apodo, «el reprobado» que no dimite. El propio Ortega Smith lo ha reconocido: «Hoy es un día importante para mí, cumplo 25 días reprobado por la izquierda golpista de la mano de la derechita cobarde».

La atmósfera bronca ha tenido su punto del día, una propuesta del PSOE para recuperar «el respeto, la cortesía y la tolerancia» y «garantizar la calidad democrática de las instituciones». PSOE y Más Madrid han votado a favor, Vox se ha abstenido y el PP ha votado en contra. Maroto ha cerrado el debate dirigiéndose al alcalde: «Señor Almeida, ¡lo primero que tiene que hacer es cesar al presidente del pleno!». Poco después, la portavoz de Más Madrid ha anunciado que interpondrá un recurso contencioso en contra de Fanjul por el «cambio de voto» y sus «arbitrariedades». Y Almeida ha salido en su defensa: «El señor Fanjul está confirmado en el cargo porque está haciendo una extraordinaria labor en el pleno más crispado, tenso y embarrado que he conocido en estos nueve años». La «culpable», ha dicho, es la líder del PSOE, «la testaferro de Sánchez», Reyes Maroto.

El incendio está descontrolado. Hasta el grupo popular casi al completo (20 de los 29 concejales) se ha marchado del pleno en mitad de la mañana, durante la pregunta de Más Madrid por la polémica tala de árboles para la ampliación de la línea 11 de Metro. La política capitalina empieza 2024 tanto o más agitada de lo que terminó 2023.