El coro de Alcobendas de la banda latina de los DDP: asesinos, okupas y traficantes de drogas

A finales de la década de 2000, la Policía Nacional detectó, incluso, la presencia, en fase embrionaria, de media docena de miembros 'maras' centroamericanas. La rápida acción de la Brigada de Información consiguió abortar ese fenómeno, un escalón muy superior al de las bandas latinas que se conocen en Madrid, que se estaba dejando sentir sobre todo en algunas discotecas latinas de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes. Además, se intensificaron los controles en el aeropuerto a posibles 'mareros' o 'exmareros' que huían de El Salvador, Guatemala u Honduras y buscaban refugio en nuestro país. Esa realidad sí cristalizó de manera más preocupante en el área de Barcelona.

La operación Manguera, a primeros de noviembre de 2009, marcó un antes y un después en la lucha contra los Dominican Don't Play de esta zona del norte de Madrid. Entre los detenidos por la Guardia Civil había incluso un militar de El Goloso. En aquel momento de auge, eran alrededor de 40 los integrantes de la organización criminal, incluidos otros 'coros' de Madrid: españoles, venezolanos, peruanos colombianos y, cómo no, dominicanos.

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El rapero conocido como BlackD3mon o Tiger Mex, marroquí de 22 años, está considerado uno de los líderes de este grupo en Alcobendas. Hace seis meses, la Policía Nacional le detuvo por ser el autor de los disparos en las fiestas de la vecina San Sebastián de los Reyes, el 3 de septiembre pasado, que dejaron a un chaval de 19 años herido en un pie y, circunstancialmente, alcanzó en el glúteo a un hombre que se encontraba en la zona.

Ya en 2014, este 'coro' intentó asesinar al portero de una discoteca en el centro comercial Gran Manzana, en Alcobendas. La víctima le prohibió la entrada a una decena de estos pandilleros, porque entre ellos había varios menores. La respuesta fue ir a una zona ajardinada, sacar de allí una pistola y varios machetes y regresar: uno de los que no había cumplido 18 años le descerrajó dos tiros al controlador de accesos. Tenía antecedentes policiales por tenencia ilícita de armas, hurto, riña tumultuaria, lesiones y robo con fuerza. Otro arrestado fue José Alfredo Geraldo Brazobán, también dominicano y de 19 años. Le constaban seis reseñas policiales por riña tumultuaria, tenencia ilícita de armas, tráfico de drogas, amenazas, asociación ilícita y lesiones.

En Alcobendas, los DDP cuentan con pisos okupados, donde, entre otras cosas, trapichean con marihuana que obtienen de plantaciones 'indoor'. En agosto, los echaron de allí, pero volvieron a los pocos días. El tráfico de drogas es una de sus vías de financiación; pero también, como se ha comprobado recientemente, tanto el 'coro' de Alcobendas como el de Embajadores (probablemente, los dos más activos de los DDP en la actualidad), ayudados por 'hackers', se dedican a estafas virtuales, mediante métodos como el 'smishing' (mensajes de texto falsos para que piquen en sus redes), 'vishing' (robo de datos bancarios) o el más conocido, el 'phishing', que consiste en correos electrónicos simulando ser alguna empresa o banco. El dinero lo invertían en criptomonedas, usaban a 'mulas' de la banda para que abriesen cuentas a su nombre y donde luego acababa lo defraudado traducido en euros. Hubo 59 víctimas estafadas conocidas.

En el caso del asesinato de William, aquella húmeda noche del 4 de diciembre de 2022, los detenidos dieron varias vueltas a la plaza del crimen. Buscaban a un supuesto trinitario para canalizar una venganza por altercados violentos previos y retarse por redes sociales. Pudo morir él como cualquier otro. Es el sello de los DDP de Alcobendas.