La Constitución no da tregua en Madrid: Ayuso y el delegado de Gobierno chocan de frente en un tenso acto institucional

El delegado del Gobierno podía haber optado por un discurso institucional en un día de celebración de la Constitución como este, pero ha decidido que debía poblar sus palabras de pullas a la presidenta regional, incluso por los siete minutos que le había reservado el protocolo. «Defender la Constitución es no responder al insulto con más insulto, al ruido con más ruido, y a la bronca con mas bronca. Mucho mejor verso a verso», ha asegurado.

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Sara Medialdea

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«Presidenta, sabe de mi firme voluntad de recuperar unas relaciones institucionales cordiales y colaborativas. Trabajemos en ello desde hoy mismo y podremos verlo plasmado, ante esta misma audiencia. O, mejor dicho, de nuevo ante una audiencia que vuelva a ser mucho más amplia y diversa. Retomemos la organización conjunta de este importante acto institucional. Será una buena señal».

La tensión se ha dejado ver en los aplausos. El delegado del Gobierno ha recibido tibios y muy pocos aplausos del público y ha evitado aplaudir las palabras de Ayuso cuando esta ha intervenido. Tampoco ha contestado cuando la presidenta ha pedido a todos repetir con ella un «viva España, viva la Constitución y viva el Rey».

Ayuso ha destacado que hoy debía ser un día de fiesta para todos y ha defendido el nuevo formato del acto en la Real Casa de Correos, que no ha gustado nada al delegado del Gobierno, que se ha sentido poco protagonista. Según la presidenta, es un evento con un nuevo formato para dar participación a los jóvenes, la sociedad civil y personas de reconocido prestigio. Y ahí ha enviado un primer 'recadito': «Espero que otras regiones celebren este día con representantes del Gobierno», y en concreto ha expresado su deseo de que algunas de esas regiones celebren el Día de la Constitución, como el País Vasco y Cataluña: «Nada me gustaría más». De ellas no ha dicho nada el Gobierno de Sánchez, ni se ha quejado por tanto por estar infrarrepresentado.

Todo el discurso de Ayuso ha sido un elogio de la Constitución y los valores que la hicieron posible y que permitieron la reconciliación de los españoles, en un espíritu de concordia. «Con nuestra Carta Magna, España abrazó la reconciliación, derribando los muros que nos separaban». «Desde aquí pido que no se ponga en riesgo», ha pedido.

«Es un ejemplo de la lúcida generosidad de quienes hicieron posible la Constitución. Una Constitución concebida para unir y no para separar. La Constitución española es, ante todo, un gran acuerdo. Un pacto en favor de la concordia y el entendimiento. Una Constitución común que nos reconoce a todos y que nos ha permitido transitar por la senda de la convivencia».

Ayuso ha defendido qe la Constitución tiene que seguir siendo «dique de contención» frente a los que pretenden derribarla y a quienes quiere levantar «muros» entre españoles, en referencia clara a las palabras de Sánchez en su investidura: «La Constitución derribó los muros levantados en el pasado mediante el fanatismo, enemigo de lo que somos y defendemos los ciudadanos de Madrid. Y la Constitución tiene que seguir siendo el dique de contención frente a quienes nos quiere separar».

La presidenta regional ha advertido de que «atravesamos un momento muy complicado. De nuevo, unas minorías, por conveniencia o ceguera, alimentan el resentimiento y ponen en peligro esta España constitucional de todos».

«Y hoy, más que nunca, afirmamos que unos pocos no pueden destruir lo que construimos entre tantos. Lo hacemos amparados en la Ley y en el esfuerzo cotidiano de seguir hacia adelante».

Ayuso ha lanzado su ataque más directo al Gobierno de Sánchez a propósito de la amnistía a los golpistas: «¿Se imaginan un lugar de la Europa avanzada donde redactaran las leyes los que se van a beneficiar de ellas? ¿Dónde los jueces pidieran amparo ante las calumnias de los condenados? ¿Una democracia que fiara su gobierno a quienes han reconocido que volverán a romperla? Yo tampoco. Porque como ha dicho Felipe González, la amnistía no es perdonar, es pedir perdón a los que cometieron los delitos.». El delegado del Gobierno y el portavoz socialista, Juan Lobato, se han mantenido quieto y mudos ante el aplausos general de la sala.

Ha sido un discurso repleto de mensajes al Gobierno y de advertencias por su negociación con los golpistas separatistas. «La Constitución vio cómo se hacía posible en España la alternancia política, que esperemos que nadie se atreva a volver a poner en peligro ni en duda», ha avisado.

Y se ha referido a los ciudadanos que están saliendo a la calle estas últimas semanas para manifestarse contra las cesiones de Sánchez: les ha llamado «españoles de bien». «La Constitución resistió otro golpe en 2017. El artículo 155 y el Senado, en los que muchos querían hacernos perder la fe, demostraron lo bien concebida que estuvo la Constitución. Ahora hay quienes quieren echarlo todo por tierra. Pero se están encontrando con la oposición de muchos españoles de bien».

El delegado del Gobierno no se había quedado corto en su discurso en sus reproches al Ejecutivo regional de Madrid, pero también al Partido Popular con Alberto Núñez Feijóo al frente. En concreto, ha denunciado el bloqueo para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), del que se cumple hoy cinco años.

«Hoy la Constitución se cumple íntegramente en toda España, hoy sí, pero con una excepción, una significativa excepción. Precisamente hoy se cumplen 5 años desde que debiera haberse renovado el órgano de gobierno del poder judicial, tal y como mandata la constitución. Dada la trascendencia de esta cuestión, es probable que se aborde en profundidad en la Conferencia jurídica programada tras mi intervención».

Al referirse a los «retos» de Madrid, ha subrayado que es la región con ma´s desigualdad económica y social y no ha querido olvidarse de «una dolorosa y ocultada realidad. Miles de personas se encuentran marginadas y privadas de las condiciones básicas para una vida digna en la Comunidad de Madrid. El caso más extremo está en la Cañada Real».

«Es inasumible que en una región como Madrid miles de familias vivan en el mayor poblado chabolista de Europa», ha advertido.

Y no ha dejado pasar la oportunidad de reforzar el mensaje de Sánchez sobre Israel y Palestina, al condenar las víctimas del ataque terrorista de Hamás, y apuntar al mismo tiempo a Israel por las víctimas civiles en Gaza.

El delegado del Gobierno ha criticado también a los manifestantes de las últimas semanas: «La Constitución, por tanto, es respeto y es convivencia. Frente a algunos cantos de sirena que lamentablemente hemos escuchado en las calles, reivindico una defensa auténtica de la Constitución».

«Defender la constitución es no dar ni un paso atrás en los derechos ganados y en los servicios públicos construidos para todas y todos. Defender la constitución es no dejar a nadie atrás y luchar por una sociedad más igualitaria en la región con la mayor desigualdad económica. La justicia social, presidenta… ¡es defensa de la constitución!», ha exclamado.

«Centrémonos más en coser las brechas reales y menos en abrir nuevas heridas. Defender la constitución, y hago mías las palabras del presidente del Gobierno, es no responder al insulto con más insulto; al ruido, con más ruido; y a la bronca con más bronca. Mucho mejor «verso a verso»…»

El delegado ha señalado que os madrileños están cansados de polémicas artificiales. «Se merecen y esperan que sus instituciones cooperemos sin vetos ni puertas cerradas». Y ha invitado a la presidenta regional a volver a organizar de forma conjunta este acto de celebración del Día de la Constitución.

El representante de Sánchez ha terminado con el lema electoral del PSOE: «Porque España avanza. Porque Madrid avanza. Juntas y juntos, continuemos avanzando».