El consejero de Educación madrileño trata de templar la huelga: propone reducir horario lectivo en el curso 2026/27

El choque entre los sindicatos de profesores y la administración regional lleva tiempo latente pero ahora parece ya imparable. Y la causa es la reducción de jornada laboral de los docentes, que no tiene que ver con las horas de clase que reciben los alumnos –esto no va a variar– sino con la organización del trabajo de los profesores, sus tutorías, tiempo de corrección de exámenes, etcétera.

Los sindicatos llevan tiempo negociando con la Consejería para recuperar la jornada previa a la ampliación de la misma que se produjo en el año 2011, como respuesta a la crisis económica. Aseguran que el resto de comunidades ya ha recuperado la situación anterior, pero Madrid se resiste.

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De hecho, se apuntó desde los sindicatos un preacuerdo a comienzos del año, pero luego la Consejería de Educación, dijeron, cambió las condiciones por otras: pasar de 20 a 19 horas el curso 26/27 para los profesores de ESO y FP. Pero los sindicatos rechazaron esta propuesta porque la quieren aplicar antes y desean además que se extienda la reducción de horario también a los docentes de Primaria. De hecho, la consideraron una ruptura unilateral de las negociaciones y, en respuesta, convocaron huelga en todos los niveles educativos, salvo el universitario, para el 8 de mayo y también una segunda jornada de paro el 21 de mayo.

El consejero de Educación, Emilio Viciana, tendió ayer una mano a los convocantes de las protestas, y les reiteró su última oferta: que todos lo profesores de Secundaria y FP y del Régimen Especial pasen de 20 a 19 horas lectivas de jornada a partir del curso 2026/27. Antes de esta fecha no lo pueden comprometer por motivos económicos, afirman.

El compromiso del Gobierno regional es afrontar la reducción de jornada laboral a lo largo de la presente legislatura, que no acaba hasta 2027. Así se lo ratificó ayer el consejero Viciana a los representantes sindicales de CC.OO., ANPE, CSIF y UGT.

Viciana explicó que a rebaja de 20 a 18 horas lectivas que reclaman los sindicatos deberá hacerse de manera progresiva «debido a la complicada situación económica nacional e internacional, con unas previsiones de crecimiento económico muy preocupantes a las que hay que sumar la ausencia de Presupuestos Generales del Estado y de las entregas a cuenta a las comunidades autónomas, a fecha actual, por parte del Gobierno central».

La Consejería de Educación, prometió su máximo responsable, revisará la propuesta de reducción de jornada lectiva «en cuanto se produzca una mejora sustancial de la coyuntura económica y presupuestaria». Recordó también la «enorme inversión de los últimos años» en mejoras de las condiciones de los maestros y profesores –que desde el curso 2022/23 beneficia a más de 86.000 docentes y suponen 100 millones de euros al año–; la reducción de ratios en las aulas de Educación Infantil y Secundaria, que supone la contratación de casi 2.700 docentes con una inversión de 130 millones de euros anuales; y los 41 millones anuales destinados a complementos de productividad que perciben más de 40.000 docentes, aseguró.