Del concejal con un barco al que tiene varios pisos: los bienes de los ediles del Ayuntamiento madrileño, a examen

Los cargos públicos están obligados a realizar, al inicio de cada mandato, una declaración de bienes donde den cuenta de las propiedades con que cuentan cuando llegan al ejercicio del cargo. Los ediles del Ayuntamiento madrileño ya han cumplido con este deber. Algunos son más concienzudos que otros a la hora de facilitar los datos.

El alcalde, José Luis Martínez-Almeida, tiene un piso de su propiedad y partes de otro y una plaza de garaje en herencia. Sus ahorros declarados ascienden a 182.500 euros, y tiene a sus espaldas una hipoteca de 139.000 euros. Como vehículos, declara una moto y un coche de 10 años de antigüedad.

La portavoz de Más Madrid, Rita Maestre, no declara poseer ni bienes inmuebles ni vehículos de su propiedad, y su ahorro ronda los 30.000 euros. Algo superior es del de la portavoz socialista, la ex ministra Reyes Maroto, en cuyo informe constan dos pisos en Alcorcón, tres plazas de garaje y una propiedad recibida por herencia en Valladolid. Maroto es además la portavoz que cuenta con más ahorros en cuentas corrientes: casi 240.000 euros. Y manifiesta tener una hipoteca de 3.167 euros.

El cuarto portavoz de grupo municipal, Javier Ortega Smith, declara tener tres propiedades inmobiliarias en Castropol (Asturias), además de otras cuatro recibidas en herencia en el mismo lugar, una en Madrid y otra en Toledo. También ha recibido por donación otra propiedad urbana en Madrid. Tiene, en diferentes bancos, ahorros por unos 89.000 euros, y una hipoteca de 131.670 euros. Y según su declaración del IRPF, es el que mayor base imponible tiene: 169.200 euros. Como particularidad, Ortega Smith declara la posesión de un vehículo histórico: un Opel Rekord Olympia de 1965.

En la relación de bienes, se retratan los concejales con los datos que ellos mismos aportan. Inma Sanz, vicealcaldesa, cuenta con la propiedad parcial de cuatro pisos y dos plazas de garaje, y unos ahorros de 55.000 euros. Tiene un Audi Q5 «de segunda mano», como puntualiza en la propia declaración, y suma dos hipotecas que superan entre ambas los 440.000 euros.

Marta Rivera, concejal de Cultura, posee un piso en Madrid y parte de dos propiedades en Lugo, una de categoría rústica. Sus ahorros rondan los 200.000 euros y tiene una hipoteca de 56.000 euros.

Borja Carabante, el superconcejal Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, declara una vivienda y una hipoteca de 230.000 euros, y un colchón de ahorros en el banco de 40.000 euros. Engracia Hidalgo, como buena concejal de Hacienda, declara ahorros algo superiores, de 300.000 euros, y otros 250.000 en acciones, y la propiedad parcial de dos bienes urbanos en Madrid y uno en Cartaya (Huelva).

Carlos Izquierdo, portavoz del grupo y concejal de Carabanchel, posee la mitad de una vivienda en Madrid y otra en El Espinar, dos vehículos Toyota y unos ahorros declarados de 5.000 euros.

La concejal Paloma García Romero también anda corta de ahorros en el banco, a juzgar por lo que dice su declaración de bienes: 2.700 euros, aunque en otros bienes patrimoniales tiene otro colchón de 250.000 euros.

El concejal presidente de Moncloa-Aravaca, Borja Fanjul, destaca porque es el único que declara poseer una embarcación, marca Lamberty. Figuran además en su listado un piso, un apartamento en Pareja (Guadalajara), tres plazas de garaje en Madrid y unos ahorros de 35.400 euros. Además de dos hipotecas que sumadas, ascienden a los 435.000 euros.

Claro que para hipoteca, la de la edil de Turismo, Almudena Maíllo, que asciende a 739.000 euros. David Pérez declara dos pisos, una plaza de garaje y ahorros por 10.000 euros, además de una hipoteca de 415.000 euros. Andrea Levy es más parca: no hay datos sobre viviendas en propiedad, aunque sí tiene ahorros, por 226.000 euros, y un Mini Cooper, además de declarar alguna obra de arte.

Jaime González Taboada, concejal presidente de Chamberí, destaca por dos datos: declara dos propiedades urbanas en Alcalá de Xivert (Castellón), seis en herencia en nuda propiedad en Madrid, otras dos en rústico en Coca (Segovia), y otras cuatro en distintos puntos de España. Su ahorro es de 1.700 euros. Y en su declaración del IRPF figura una base imponible de 28.246 euros.

La menor base imponible en ese impuesto la declara la concejal de Más Madrid Ana Carolina Elías Espinoza: 5.327 euros.