Comienza a cubrirse la playa de vías de la estación de Chamartín, el arranque de Madrid Nuevo Norte tras 30 años

Ya hace más de 30 años, en los 90, comenzó a hablarse de la Operación Chamartín. Un proyecto que nacía de la mano de Renfe y el Ministerio de Fomento, con la idea de cubrir las playas de vías de la estación ferroviaria y construir sobre ellas un parque urbano y, en torno y extendiendo el paseo de la Castellana, una nueva zona residencia y de oficinas.

Después

Antes

Esta iba a ser la primera actuación urbana en España que se desarrollaría a través de una concesión a un operador privado: BBVA y la constructora San José estuvieron desde el inicio en la operación. Y ahí continúan, tras muchísimas vicisitudes legales y políticas. Primero, hubo problemas con los reversionistas: herederos de los propietarios de los terrenos que fueron expropiados para hacer la estación, y exigían indemnizaciones dado que aquello iba a tener otros fines, mucho más lucrativos.

También han abundado las peleas entre administraciones de distinto signo político, desde aquel primer convenio sobre el asunto firmado en 1993. Este lunes, por fin, los incrédulos no podrán sino certificar que, en efecto, la primera piedra de Madrid Nuevo Norte ya está puesta.

Se prevé que la operación Madrid Nuevo Norte aporte 12.000 millones de euros al Producto Interior Bruto regional, en un entorno en el que se construirán 10.500 viviendas, el 20% de las cuales tendrán algún tipo de protección. Además, se crearán espacios cívicos y equipamientos públicos conectados con los medios de transporte con la eficiencia energética como nexo de unión entre todos ellos.

Lo primero que se va a ver de esta operación es la cubrición de la playa de vías: los primeros pilotes de hormigón que sostendrán el techo sobre la misma ya están instalándose. Primero se perforan para colocar los pilotes, y sobre esa perforación se colocan las pilas de hormigón, de 1,5 metros de diámetro. Encima, irán las vigas, de 40 metros de longitud, que se colocarán sin interrumpir la circulación de los trenes, con un sistema similar al que se usa en los puentes, utilizando «lanzadores de vías».

Una armadura de acero que se hormigonará rematará ese techo, sobre el que está previsto levantar uno de los mayores parques urbanos de Madrid, sobre los más de 175.000 metros cuadrados de vías cubiertos. El parque ya tiene proyecto, del estudio holandés West 8 y el español Porras Guadiana —autores de Madrid Río y la nueva plaza de España— y estará operativo en 2040.

Álvaro Aresti, presidente de Crea Madrid Nuevo Norte, ha calificado este día como «fundamental para el futuro de Madrid, que inicia un viaje que nos va a llevar al futuro de la ciudad». El poder transformador de este proyecto se refleja, ha señalado, en ese parque que nacerá sobre las vías.

La consejera de Medio Ambiente, Paloma Martín, ha destacado la envergadura de la actuación, «sobre más de 2 millones de metros cuadrados de suelo», con una «enorme trascendencia económica: el movimiento de capital superará los 25.000 millones de euros, de los que el 50 por ciento será capital privado», y se crearán «200.000 puestos de trabajo durante su construcción, y 150.000 tras finalizarse y habitarse la zona». Será también, ha insistido, un «referente de sostenibilidad y descarbonización».

La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha recordado que el proyecto se ha realizado «incorporando la perspectiva de género», y ha reivindicado la creación de «un escenario público de calidad», que devuelva a los peatones «la prioridad que nunc a debieron perder». Ha defendido un modelo de ciudad -«no nos vale cualquiera»- más amable con el ciudadano. Y ha recordado en su intervención las actuaciones que el Gobierno de España está llevando a cabo en Madrid, entre las que ha citado «la Operación Campamento», los 2.300 millones de euros de fondos europeos del Plan de Resiliencia, o las mejoras en Cercanías y los planes de vivienda pública que se desarrollan con presupuesto nacional.