El ciclista de Tres Cantos y el Niño Sáez: el 10% de los 'cold cases' sin responsables

Más recientemente, el 14 de mayo de 2017, moría acribillado a tiros en su coche Francisco Javier M. S., más conocido como 'Niño Sáez', a quien la Policía llevaba lustros deteniendo e investigando como uno de los aluniceros y butroneros más potentes de la historia. Falleció, sin embargo, sin haber sido condenado.

Francisco Quintana Calvo tenía 38 años cuando su esposa dio la voz de alarma: había salido a hacer ejercicio con su bici, algo habitual en él, y llevaba días sin aparecer. Una mujer encontró una semana después el cadáver de un hombre, semidesnudo y quemado, cerca del Soto de Viñuelas, en un camino por el que cerca hay una ruta ciclista. El grupo de Homicidios de la Guardia Civil de Madrid se puso manos a la obra y pronto se supo que Francisco, que era también padre, había sido víctima de un atropello. Y que el vehículo fue una furgoneta blanca. Se barajaron todas las hipótesis, pero la víctima tenía una vida intachable. La conclusión es que varias personas, a las que se detuvo tiempo después y de origen dominicano, lo atropellaron posiblemente de manera fortuita y en una negligencia al volante, y lejos de ayudarle, lo trasladaron al camino de tierra y le echaron gasolina para abrasar su cuerpo. Los arrestados, que residían cerca, por San Sebastián de los Reyes, fueron puestos en libertad.

En cuanto al Niño Sáez, llevaba tiempo recibiendo amenazas del crimen organizado. De hecho, no aparcaba junto a su casa, sino a centenares de metros, y cambiaba de coche habitualmente. Ya habían intentado atentar contra su vida, hasta que lo consiguieron, en una calle de Puerta del Ángel (Latina).

Las investigaciones de la Policía Nacional de Madrid iban encaminadas a un ajuste de cuentas y este periódico pudo saber que se apuntaba a un grupo relacionado con el narcotráfico de origen latinoamericano, asentado en un nuevo barrio al norte de la capital.

Estos crímenes, sobre todo los de encargo, suelen ser los que engrosan ese 10% que no suele resolverse. Si bien las ejecuciones de este calibre tuvieron su punto cumbre en la primera década de este siglo y ahora son menos, aunque persisten en su complejidad policial. Ocurrió cuando dos sicarios mataron con subfusil a José Ricardo Rojas, 'Richi', de la cúpula de los Miami y vecino de La Finca, cuando dejaba a sus hijos en el colegio, en 2018.