Una cibermafia utilizó una base de datos de más de 4 millones de personas
La Policía desbarata una red de 34 sujetos experta en todo tipo de timos bancarios online
Crece el cibercrimen en Madrid: ya son casi 2 de cada 10 delitos, tras subir un 13,9%
La Policía Nacional analiza una base de datos de una mafia del cibercrimen
Era una máquina perfectamente engrasada en la que cada uno de sus 34 integrantes ahora detenidos tenía una tarea asignada, dentro de la férrea jerarquía a la que respondían. Una organización criminal en toda regla que llegó a manejar la friolera de datos de más ... de 4 millones de personas. Con semejante materia prima, llegaron a embolsarse alrededor de 3 millones de euros mediante todo tipo de fraudes.
La operación Nudo le ha echado el lazo a estos criminales online, quienes estaba asentados en Madrid y poseían ramificaciones en las provincias de Málaga, Huelva, Alicante y Murcia, informan fuentes policiales.
La Brigada Central de Ciberdelincuencia de la Policía Nacional, además, se ha incautado de dos armas de fuego simuladas, una catana, un bate de béisbol, 80.000 euros en efectivo, cuatro vehículos de alta gama y material informático muy valioso. Todo, en los 16 registros realizados.
Esta bacanal de estafas la canalizaban invirtiendo en criptodivisas, una de las modalidades más comunes de las que echan mano estos grupos, explican fuentes de la lucha contra el cibercrimen. Estos delitos están al alza, como lo reconoció el director general de la Policía, Francisco Pardo Piqueras, el pasado 5 de octubre durante la festividad de los Ángeles Custodios en Ifema. Ya representan casi uno de cada cuatro ilícitos penales conocidos en España.
La investigación comenzó a principios de este año cuando los agentes identificaron un entramado que accedía de manera ilegal a bases de datos de diversas entidades financieras, ingresando en las cuentas de los clientes dinero que venía directamente de los bancos. Luego, haciéndose pasar por empleados, llamaban a esos usuarios y les explicaban que por un error informático les habían ingresado un préstamo y que debían devolverlo.
Del 'spoofing' al 'hijo en apuros'
El uso de identidades falsas, el llamado 'spoofing', era una de las técnicas utilizadas; pero también se hicieron con muchas más identidades a través de las mencionadas bases de datos de otras mercantiles. Una de las maneras más recurrentes de hacerse con estas, en el mundo de estos delitos por internet, es comprarlas en la internet profunda, precisan fuentes del caso a ABC.
Con ellas, realizaban el llamado 'vishing', con campañas en las que simulaban ser trabajadores de empresas de suministro eléctrico; otras de 'phishing', suplantando la identidad de distintas entidades bancarias; la estafa del 'hijo en apuros' (haciéndose pasar por teléfono por los vástagos de sus víctimas, alegando que necesitaban un envío de dinero urgentemente); así como el fraude a una mercantil tecnológica, al aprovechar que uno de los miembros de la organización ocupaba un puesto en ella para desviar mercancía de los proveedores hacia la organización. Y todo ello, sin pasar por la empresa que realmente había adquirido los productos informáticos y electrónicos.
Además, obtuvieron millones de euros vendiendo en el mercado negro a otras redes criminales las webs programadas por los hackers (páginas falsas de entidades bancarias, programas de envíos masivos de mensajes o bases de datos cruzadas) a través de foros especializados. Era, o eso lo parecía, el delito perfecto, por su capacidad para no dejar rastro, con servidores que llevaban a otros países, por ejemplo. La red ha estado operando en prácticamente todo el territorio nacional.
La importancia de la operación Nudo queda reflejada en el hecho de que los principales líderes del entramado han ingresado en prisión provisional y se han esclarecido más de 1.000 denuncias. De cualquier modo, esta complejidad criminal hace que los investigadores de la Brigada Central de Ciberdelincuencia no descarten que puedan encontrarse a más autores de estas estafas y a más víctimas.
Crece casi un 14%
El último balance oficial, publicado a comienzos de octubre, habla de que en la Comunidad de Madrid la ciberdelincuencia ha crecido un 13,9%, hasta llegar a los 36.445 hechos conocidos. Este global supone cerca de un 18% del total de delitos denunciados (204.505) durante el primer semestre de 2023. Casi dos de cada diez ilícitos registrados.
La inmensa mayoría, 33.145, fueron estafas por estos medios (+14,7%); el resto son de otros tipos de delitos (+6,5%). Por ello, los responsables policiales manifiestan el reto de seguir mejorando los medios y las tareas para disminuir esta realidad social.
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