Choque frontal de Ayuso con la izquierda de Madrid por tocar las leyes Trans y LGTBI: «Tendrán las manos manchadas de sangre»

Las leyes que se pretenden reformar se aprobaron en 2016, cuando gobernaba Cristina Cifuentes en la Comunidad de Madrid. El PP se abstuvo entonces en la ley Trans, y votó a favor de la ley LGTBI, con una curiosidad en este último caso: el portavoz popular que defendió aquella ley LGTBI hace siete años, que hoy se pretende modificar por «exceso de carga ideológica», no fue otro que el hoy presidente de la Asamblea, Enrique Ossorio, tal y como se lo recordó el socialista Santi Rivero. Ossorio aseguró que fue uno de los discursos de los que se siente más orgulloso y dejó claro que hoy lo volvería a suscribir de principio a fin.

El debate ayer empezó un tanto apagado. En sus escaños no estaban Isabel Díaz Ayuso, ni Manuela Bergerot, ni tampoco Juan Lobato ni Rocío Monasterio. Más tarde sí entrarían las portavoces de Más Madrid y la de Vox, cuando el ambiente se fue caldeando. La presidenta de la Comunidad tampoco estuvo presente en las votaciones.

La diputada del PP Mónica Lavín justificó las reformas legales de esas leyes tan sensibles por la necesidad de sustituir el «exceso de ideología» y la «ingeniería social» por ciencia y rigor. Negó que se recortara un solo derecho y acusó a la «ultraizquierda» de pretender controlar a la población LGTBI. Entre otros cambios, destacó la eliminación de la inversión de la carga de la prueba, el concepto de autodeterminación de género y el monopolio de las entidades LGTBI en las charlas de los colegios. Además, subrayó el fortalecimiento de la protección del menor, que estará acompañado y asesorados por médicos y profesionales en todo momento en un proceso trans. Lavín negó que se eliminasen las sanciones e infracciones, porque estas reformas «remiten a la legislación nacional», donde sí se prevén.

«Hoy es un gran día», proclamó el diputado de Vox José Antonio Fuster, nada más tomar la palabra. Presumió de que la «idea» de la reforma es de Vox, aunque este partido pedía la derogación total de las leyes. «Bendito el día en que nació Vox», aseguró, totalmente orgulloso de la influencia de su partido en las políticas del PP de Ayuso. «Señorías del PP, gracias por su rectificación», continuó, y lanzó un mensaje a ese partido: «Hablen con Feijóo, que no se entera de nada de lo que es la unidad de acción». Animó a los populares a «aguantar» y a no dar «nada» a la izquierda.

Vox anunció que votaría a favor de la toma en consideración de las dos reformas legales. El camino parlamentario empieza ahora, con la presentación de enmiendas, aunque el procedimiento es de urgencia y se prevé que ambas leyes estén aprobadas antes de fin de año.

En contra se situaron, de manera frontal, Más Madrid y el PSOE. La diputada Carla Antonelli, con un estilo vehemente y activista, convirtió el debate parlamentario en un mitin, mientras en la tribuna de invitados la escuchaban representantes de distintas asociaciones LGTBI.

La diputada de Más Madrid, activista trans, tachó de «abominación» la ley que pretendía cambiar el PP, al que acusó de haber escuchado solo a «lo más nauseabundo y putrefacto de la transfobia para traer este engendro hoy». «Nunca nos tuvieron respeto, solo pena y miserable condescendencia», acusó con una mezcla de indignación y dolor.

Lanzada en su discurso anti PP, aseguró que Ayuso se ha introducido en un «enloquecimiento ultra» y advirtió de que desde Más Madrid van a plantar cara al Gobierno regional en la Asamblea, en los tribunales, en España y en el extranjero para frenar «semejante atropello».

Antonelli se dirigió a los diputados del PP y les advirtió de que cuando apretaran el botón para votar, «pasarán a tener las manos manchadas de sangre». «¡Es terrorismo, terrorismo contra las personas trans!». Su compañera de filas, Jimena González, también trans, acusó al PP de declarar la guerra a la igualdad con el «recorte» de derechos. «Esto es el golpe por golpe, la venganza más cobarde porque va contra los más vulnerables de la sociedad», exclamó.

Por el PSOE, el diputado Santi Rivero acusó al PP de volver a ponerse «en el lado incorrecto de la historia», como ya hizo, por ejemplo, al rechazar el matrimonio igualitario, según recordó. Denunció «recortes» como la eliminación de la identidad de género y la discriminación por error y aseguró que no se prohíben las terapias de conversión en el ámbito privado, algo que negó el PP. «Es el primer recorte en derechos LGTBI de la historia de España», sentenció Rivero.