Cercanías Madrid incorporará 211 nuevos trenes de gran capacidad a partir de 2025 para ganar en fiabilidad

En el Ministerio no niegan el problema, que relacionan con los «muchos años sin inversión adecuada». Por eso, su Plan de Cercanías aumenta los 5.089 millones del que se aprobó en 2018 por el último gobierno del PP, para pasar a ser de 6.672,73 millones. Ahora, hay varias obras en marcha o en diferentes momentos de la tramitación. Y las que están en marcha pueden ahondar en las molestias por la propia configuración de la red de Cercanías, que no se compone de líneas independientes como el Metro, explican, sino que es «una red mallada»: cuando un tren se para, repercute en muchos otros que tienen que pasar por esa línea.

Insisten en la altísima puntualidad de los trenes de Cercanías: nunca ha bajado del 95 por ciento, recuerdan. Y en cuanto a las incidencias, en febrero las cifraron en unas 1.300 de las 37.000 circulaciones que se produjeron durante el mes: en torno al 3 por ciento, «y de ellas, sólo dos fueron graves».

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Los 211 trenes que se van a incorporar al parque y lo renovarán –ahora hay 278– son más cómodos y fiables, y también tienen más capacidad: hasta 1.850 personas en cada uno, explican.

Respecto a las críticas de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que culpaba a los retrasos en Cercanías de costar «5 millones al día, un 0,7 por ciento del PIB regional», el secretario de Estado de Transportes, David Lucas, le pidió una actitud de «mayor colaboración» y consideró «atrevida» la cifra, recomendándola que «se preocupe de lo que le pasa en Metro, que se le hunden las líneas».

La red de Cercanías de Madrid cuenta con once líneas, mueve 1.450 trenes diarios y transportó a 205 millones de viajeros en 2022, cerca ya de los 293 usuarios de 2019, antes de que la pandemia y el teletrabajo cambiara nuestra forma de movernos.

Entre las actuaciones que tiene planteadas en la actualidad el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias, Adif, hay 62 que estarán activas a corto plazo: en 2025 estarán prestando servicio, señalan fuentes del Ministerio de Transportes. Entre ellas, algunas ya finalizadas como algunas subestaciones o la nueva conexión Cercanías-Metro en Gran Vía-Sol, por citar dos ejemplos.

A medio plazo (estarán operativas antes de 2030) se prevén otras 56 actuaciones como los nuevos andenes en la estación de Chamartín, la contratación de obras para prolongar las Cercanías hasta Soto del Real, o la futura remodelación del intercambiador de Méndez Álvaro. Hay también otros proyectos en planificación, como el eje transversal que en una primera fase irá de San Fernando a Avenida de América, y en una segunda de Avenida de América a Príncipe Pío. «Son muchas veces cosas que no se inauguran, que tienen poco glamour pero ayudan a dar mejor servicio», explican.

Cercanías tiene en cartera una multitud de actuaciones, señalan fuentes ministeriales, para ganar en eficiencia en el servicio. Por ejemplo, variantes por el centro urbano de Majadahonda y Las Rozas, la prolongación de la línea C4 de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes a San Agustín de Guadalix y Algete, o llevar el Cercanías a Mejorada del Campo o Villaviciosa.

Entre las actuaciones más relevantes, destacan las que se llevan a cabo en las estaciones de Atocha y Chamartín, que supondrá una inversión de 154 millones de euros sólo en Cercanías, las mejoras en la línea C5 -la más populosa de toda España, con 262.199 viajeros al día-, en la que se van a invertir 318 millones de euros; o las nuevas estaciones previstas en Fuencarral-Malmea, Soto o Tres Cantos.

En Renfe tienen previsto gastar 2.279,6 millones de euros en la renovación de material rodante: 211 nuevos trenes, algunos de gran capacidad -para 1.850 personas- que van a llegar a partir del año 2025. De ellos, 176 serán de 100 metros de longitud, y 35 de 200 metros. «Madrid es una prioridad y estamos trabajando en mejorar, pero siempre que se producen mejoras, se causan también incidencias», recordaban en Transportes.