Estos son los 22 centros de salud en los que Madrid ensayará desde el lunes el tope de 34 pacientes por médico al día

El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, anunciaba ayer la puesta en marcha de este nuevo sistema de agendas en Atención Primaria, que comenzará a aplicarse el lunes en los siguientes centros: Las Calesas, San Cristóbal, Potes, Argüelles, El Pardo, Los Alpes, Buenos Aires, Entrevías (todos en Madrid capital) y en Brújula y Fronteras (Torrejón de Ardoz), Sector III, Juan de la Cierva y Perales del Río (Getafe), Pintores (Parla), Algete, Miraflores y Doctor Trueta (Alcorcón), Francia (Fuenlabrada), Dos de Mayo (Móstoles), Las Rozas y Somosaguas (Pozuelo de Alarcón) y Torrelodones. La intención de Sanidad es que el sistema se extienda a todos los centros de salud madrileños antes de fin de año.

A partir del paciente 35 en Medicina General y del 25 en Pediatría, añadió Ruiz Escudero, «se generará una bolsa en cada centro, para ese exceso de demanda». Y el trabajo de atenderlos se dará a los médicos que voluntariamente quieran hacerlo, cobrando por ello 50 euros por hora en turnos de un máximo de cuatro horas, que pueden ser la continuación del suyo propio o el turno opuesto.

Los responsables de Amyts plantean dudas ante esta posibilidad: «¿Y si no hay voluntarios? ¿Y en qué consultas van a atender a los pacientes, si están llenas todas?». Son escépticos: «Antes ya se nos dijo que esto iba a empezar a aplicarse el 11 de enero, y luego el 18», señalaba Ángela Hernández, secretaria general del sindicato. Su solución pasa por contratar a médicos que se ocupen de ese exceso de demanda, y mejorar las condiciones generales que tienen para «evitar que sigamos perdiéndolos a diario», insistía.

Las horas extras para cubrir la sobrecarga ya las aplicó Sanidad, recuerdan, en la Navidad de 2019, y con las mismas tarifas de ahora: 50 euros por hora y un máximo de cuatro por jornada. Puede ser una solución «para situaciones excepcionales, pero no para todos los días», apuntan.

Pero el consejero de Sanidad está convencido de que funcionará; de hecho, afirma que voluntarios «siempre hay», y de hecho su departamento ha invertido «casi 12 millones de euros el año pasado en pagar prolongaciones horarias», aseguró.

Los responsables de la Consejería insisten en que está en marcha desde hace casi un año el plan de mejora de Atención Primaria que no consiguieron pactar con los sindicatos –estos no lo aceptaron– pero aún así están aplicando, y que supone una inversión de 200 millones de euros «de los que 80 casi son para mejoras retributivas, en tres complementos que ya están cobrando, por más carga asistencial, por ruralidad y por módulos de actividad complementaria», afirma el consejero. Que además insiste en que se hará un contrato por tres años a todos los MIR que terminen su especialidad en Medicina de Familia y se queden en Atención Primaria.

Ruiz Escudero advirtió que el seguimiento de la huelga era ayer del 2,6 por ciento –y la semana anterior han oscilado entre el 2,7 y el 6,3–, y por ello pidió al sindicato convocante «una reflexión». Recordó que se han producido ya ocho reuniones negociadoras, y culpó al comité de huelga de falta de voluntad negociadora y de añadir peticiones nuevas cuando llegan a un acuerdo sobre las previas.

La secretaria general de Amyts recibía con cierto recelo el anuncio del programa piloto: «Son algunas de las peticiones del comité de huelga», reconocía, para añadir a continuación que basar la solución en voluntarios «no puede ser la fórmula; hacen falta más profesionales de familia y pediatras para que todos los madrileños tengan el suyo asignado, y más esfuerzo presupuestario para volver a atraer a médicos».

El sindicato CSIF, por su parte, destacó el dato del V Informe sobre Atención Primaria de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, según el cual en Madrid el 64,67 por ciento de los médicos de familia y el 19,6 por ciento de los pediatras de Primaria superan el máximo recomendado de pacientes asignados.

Mientras, continúa el encierro de facultativos en los locales de una asociación vecinal en Manoteras. Estos profesionales llevan ocho días manteniendo esta protesta como forma de visibilizar la situación de este nivel asistencial. Comienzan a plantearse la posibilidad de exportar este tipo de medidas a otros barrios. Su intención es continuar «de forma indefinida», hasta que «haya una negociación». No hay fecha, de momento, para otro encuentro con el comité de huelga, y tampoco el Gobierno regional manifiesta intención de cambiar a las personas que participan en estas negociaciones, y que acudan el consejero de Sanidad o el de Economía, como piden los médicos.