Casa Aladina, el primer centro de día para los «pequeños guerreros» que luchan contra el cáncer

Este centro, que se ubicará en Hortaleza, no será una realidad hasta 2028

«La DANA ha retrasado la rehabilitación de mi hijo enfermo de cáncer»

Paco Arango, presidente de Aladina y el alcalde, Martíenez-Almeida AYTO

Cuando los niños con cáncer vuelven de los campamentos de verano de la Fundación Aladina, cuenta su fundador, Paco Arango, sus padres suelen hacer un comentario recurrente: «Me habéis devuelto a mi hijo tal y como era antes de la enfermedad». Y eso es ... exactamente lo que la organización benéfica quiere conseguir con la nueva Casa Aladina, el primer centro de día asistencial que se crea en España para estos «pequeños guerreros».

Estas instalaciones se levantarán en la calle Margarita de Parma, 2, una parcela municipal de Sanchinarro (Hortaleza) de 15.000 metros cuadrados con grandes zonas verdes y tres bloques interconectados. En el pabellón principal se ubicarán las oficinas de la fundación, zonas de estar, consultas, salas polivalentes para artes, música y juegos, un gimnasio adaptado, una escuela de cocina y una cafetería-comedor.

El 'edificio de la vida' acogerá terapias de acompañamiento al duelo para familiares, mientras que el auditorio, con aforo para 50 personas, será utilizado para eventos. En las zonas verdes habrá terapias con perros, un huerto ecológico, un circuito de golf y pequeñas cabañas para actividades lúdicas y terapéuticas.

La construcción de la Casa Aladina, que costará ocho millones de euros, será asumida íntegramente por la ONG, al igual que su gestión. Este espacio para crear comunidad y superar el aislamiento que padecen estos pequeños pacientes, subrayó ayer Arango en la puesta de largo del proyecto en el Palacio de Cibeles, no será una realidad hasta 2028. Mientras, tanto él como el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, animaron a todos a arrimar el hombro para seguir arropando a estos valientes pacientes.

«Un motivo de esperanza»

«El solar no podía tener mejor finalidad y destino al tratarse de un lugar en el que superar no sólo la enfermedad sino el aislamiento que deriva de ella», destacó Almeida, que además apuntó que será un espacio en el que «las familias puedan sentirse acompañadas por todos».

Así, el primer edil agradeció a Arango y a la fundación su labor «por ser un motivo de esperanza y de confianza para quienes peor lo están pasando» y recalcó el apoyo municipal a la entidad y a las familias.

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