Los carmenistas inventan un partido tapadera para sortear la burocracia de la recogida de firmas

Los tiempos importan en política. El requisito para formar una agrupación de electores es recabar miles de firmas ciudadanas en un mes. El equipo de Recupera Madrid empezó a testear su capacidad de recogida el pasado noviembre. «¿Confías en los partidos políticos?», rezaban los panfletos que repartían en la calle. Su órdago para presentar batalla el 28M se articulaba en torno a una idea: profesionales, en lugar de políticos. Esta es la bienvenida de su página web: «No somos un partido político». Según estipula la Junta Electoral Central (JEC), debían conseguir las 8.000 firmas entre el 4 y el 23 de abril. Un ritmo de 300 al día. Aún necesitan unas 2.000. «Si no conseguimos las 8.000 firmas, retiraremos la candidatura», ha prometido Cueto este miércoles, en una rueda de prensa precipitada porque El País adelantó la noticia.

Cueto y el que fuera concejal de Urbanismo con Carmena, José Manuel Calvo, trabajan a destajo desde hace semanas para recopilar firmas y sortear una burocracia más complicada de lo que imaginaron. La primera tanda de 200 rúbricas que enseñaron al secretario general del pleno del Ayuntamiento de Madrid para comprobar su validez servía a medias. Solo valían las firmas con copia del DNI adjunta. Cueto y Calvo acudieron al Defensor del Pueblo, que dictaminó que ese requerimiento no era habitual, pero el secretario mantuvo su decisión. «Es una resolución ilegal y vamos a impugnarlo en los tribunales», asevera Cueto. El plan de Recupera Madrid era anunciar su constitución como partido este jueves, a las 9 de la mañana, frente al Tribunal Constitucional.

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La agrupación de electores se ha esfumado. Recupera Madrid es un partido político domiciliado en Las Rozas que concurrirá a las urnas en poco más de un mes. Sin embargo, es un «partido carcasa», un «partido instrumental», insisten Cueto y Calvo, que desaparecerá el 29 de mayo, según han establecido en el acta notarial fundacional. «Enterramos a todos los partidos y al nuestro, el primero», remarca Cueto. Este partido es su «plan alternativo», su única opción de presentar batalla en las elecciones sin una sola firma. Liberado del plazo que estipula la JEC para una agrupación de electores, el candidato de Recupera Madrid se compromete a recabar las 8.000 en el doble de tiempo. «Si a lo largo del mes de mayo, hasta el 27 de mayo, no conseguimos las 8.000 firmas, retiraremos la candidatura que vamos a presentar», dice Cueto.

En los últimos días, y según se acercaba la fecha límite para amasar esas miles de rúbricas, el equipo de Recupera Madrid quiso pisar el acelerador. El pasado domingo, aprovechando una jornada de partido en el Wanda Metropolitano, sortearon camisetas firmadas del Atlético de Madrid. Esta misma semana han anunciado que regalarán entradas para festivales como Mad Cool y Tomavistas a las primeras doce personas que recaben 150 firmas para ellos. «Vivimos en una época de desmovilización, y eso dificulta la recogida de firmas, por eso decidimos que en eventos concretos había que probar con este tipo de incentivos. ¿Por qué no se puede premiar a alguien que te está dando su apoyo?», señala Calvo.

Más allá de plazos ajustados, decisiones «ilegales», «agujeros negros» de la ley electoral... Calvo se topó con otro obstáculo más este lunes. Al mediodía, en el centro de Madrid, alguien rompió la ventanilla de su coche, abrió el maletero y robó documentos de firmas y su portátil. «No quiero pensar que esto tenga algo que ver con nuestra batalla contra los partidos políticos o que haya alguien pretendiendo boicotear nuestra candidatura», dijo el concejal, a quien también hackearon su cuenta de Twitter. Al día siguiente, Recupera Madrid, la escisión de la escisión de la izquierda madrileña, abandonó el motivo por el que nació. La que aspiraba a ser la primera agrupación de electores de la capital es un partido más.