Carlos Novillo: «La ministra Ribera aboga por extraer madera de sus bosques en lugar de unirlos al Parque Nacional del Guadarrama»

-¿Vamos a ver linces en Madrid?

-Creo que sí. Estamos ultimando los trabajos con Patrimonio Nacional en el Monte del Pardo, para ver las condiciones del espacio donde se van a poder reintroducir. Se dan todas las circunstancias en Madrid, como ha ocurrido con otras especies: nunca imaginamos que íbamos a ver en un territorio tan urbano, que se haya podido recuperar el lobo ibérico, que esté anidando el águila imperial, que estaba en peligro de extinción, o el buitre negro, o la nutria, que es un termómetro de la calidad de los ríos, y se la ha visto en el curso del Manzanares por la ciudad de Madrid. … todas las especies que veíamos de pequeños en el programa El hombre y la tierra, que parecía que iban a desaparecer, no sólo eso sino que están eligiendo Madrid para vivir.

-¿Hay que proteger al lobo, o a los ganaderos?

-Se pueden hacer perfectamente las dos cosas. En Madrid han disminuido los ataques de lobo, porque estamos trabajando de la mano de los ganaderos, con medidas de autoprotección, cuando hay un ataque intentando abonarles la indemnización correspondiente, y con el seguimiento de las cinco manadas estables que hay en Madrid. Sí es compatible, pero estamos mirando el cambio de la política que puede venir de Europa y que aquí es demasiado radical, como otras muchas, en cuanto a la excesiva protección de una especie que al norte del Duero está causando muchos daños.

-La Ley de Economía Circular que ahora está en trámite aboga por el vertido cero. ¿Eso cómo se hace?

-Uno de los retos de la región es el cambio de modelo de depósito en vertedero a reducir al mínimo esa fracción que ya no es recuperable. Los ciudadanos están preparados para hacerlo porque se han dado cuenta de la importancia que tiene que esa porción que tiene que ir al vertedero o incinerarse sea la mínima posible.

-¿Qué opina de la incineración?

-Nosotros no descartamos ninguna tecnología, creemos que hay que aplicar la que los estudios y la ciencia nos digan que es la más adecuada. En Madrid se está incinerando en Valdemingómez, y nosotros tenemos otro modelo en Loeches. Los municipios, en las mancomunidades, cuando liciten sus nuevas plantas en Colmenar Viejo y Pinto, que están en proceso de cambio, tienen que ver cuál es la opción técnicamente más viable. Les acompañaremos en la solución que ellos consideren.

-¿Hay plazos?

-Esperemos que el año que viene se pueda empezar ya la construcción de la mancomunidad del norte, y en dos años que esté en marcha la del sur.

-Hay quejas de los ecologistas sobre esas plantas. ¿algo no se está haciendo bien?

-Esas dos plantas se tienen que trasformar. Es una competencia municipal que nosotros apoyamos con financiación, 400 millones de euros. Entendemos las quejas pero hay que trabajar con la realidad, y la realidad es que la actividad humana genera residuos, y tenemos que manejarlos de la mejor manera posible. Hay que dejar las ideologías al lado en lo que se refiere al medio ambiente porque nos jugamos mucho.

-Hay escombreras ilegales, que proliferan. ¿Cómo se combaten?

-Tenemos un reto importante para impedir, con todo el trabajo que hacen nuestros agentes forestales y el Seprona, que se produzcan esos vertidos ilegales, y esta ley va a permitir una capacidad de actuación prácticamente inmediata.

-¿Deben permitirse la celebración de bodas u otros eventos en fincas rústicas?

-Tenemos una Ley Forestal y de Protección a la Naturaleza que salvaguarda los usos. Entendemos que hay usos compatibles con el medio ambiente, siempre supervisados por nuestros técnicos y solicitando los permisos pertinentes. No entendemos el medio natural sin el aprovechamiento, y sin que pueda buscarse una rentabilidad, porque si no es así, puede conllevar a que esos terrenos, que en su mayor parte son privados, se abandonen.

-En la 'guerra de la luz', ¿se ha producido algún avance, ha habido alguna respuesta del ministerio de Transición Ecológica?

-Ninguna; la verdad es que tuvimos la conferencia sectorial con la ministra, y sobre nuestras peticiones, no van a atender ninguna de las alegaciones que ha presentado Madrid. Estamos decepcionados por esta actitud, y sobre todo por el horizonte que plantean: tienen una planificación quinquenal, y a todos los inversores no les podemos dar certeza de si van a poder llevar a cabo su proyecto hasta pasados 4 o 5 años; va a ser muy difícil que los retengamos en Madrid y en España. Por otro lado, nos autoimponemos plazos de transición energética para el uso de renovables pero no les va a dar la capacidad de evacuar esa energía a tantas plantas solares como se están instalando. El Gobierno central tiene que plantearse qué quiere hacer con la energía nuclear. Nosotros hemos instado a que de marcha atrás en su desmantelamiento: hablamos de perder el 20 por ciento de producción energética, que es necesaria para poder ser el soporte de esta energía renovable, que fluctúa en función de horas de sol y de viento. Lo ha visto claramente Europa y hasta la COP28, diciendo que no da emisiones de efecto invernadero y la ha declarado necesaria para la transición energética. Otra vez más, nos lo está diciendo el sector, los técnicos y la ciencia que se mantengan esas nucleares.

-¿Ha perdido ya Madrid alguna inversión?

-Creo que están esperando a ver cómo se configuran esas alegaciones, que por lo que nos comentan creo que van a decirnos que no. Desde la Consejería de Digitalización nos comentan la inquietud de los inversores, sobre todo los de centros de procesamiento de datos, que necesitan saber si van a poder estar en Madrid o se van a tener que ir a Portugal. No nos queremos creer nadie que podamos perder hasta 16.000 millones de euros de inversión y 16.000 empleos directos o indirectos por no tener energía eléctrica.

-También tienen abierta una 'guerra del agua': ¿ya están aplicando la nueva norma, piden permiso mes a mes para su actividad?

-Tenemos una concesión de hasta 2063 del agua del Alberche, y eso no puede ser afectado por un Plan Hidrológico porque es un derecho que tenemos. En el momento en que tengamos una dificultad, si no nos permiten esa captación, hay un 40% del suministro de agua potable a Madrid se ve amenazada. Cuando llegue esa situación, estamos al albur de que la Confederación del Tajo nos autorice o no. Y luego está el cálculo que se hace de los caudales ecológicos, que se imponen desde las confederaciones, y están vaciando los embalses. Esto ha sucedido en Cataluña. Hay que priorizar el consumo humano, y posteriormente abogamos porque los ríos estén sanos. Y nos gustaría mejor mantenidos de como los tiene la Confederación; es muy fácil imponer a los demás determinadas medidas, y luego no actuar en los tramos de río que les corresponde.

-Los embalses de Madrid están por encima del 75%. ¿Podríamos prestar agua a otras comunidades, a Andalucía o Cataluña?

-Si hiciese falta, por supuesto que Madrid estaría dispuesto a ayudar allí donde fuese necesario. Han optado por transportar el agua en barcos, entendemos que por capacidad de sus cisternas que puede ser lo más eficaz, pero nosotros mandaríamos cisternas donde hiciera falta.

-¿Puede abrir la parte madrileña de la estación de Navacerrada, tras el cierre por orden legal de la zona castellano-leonesa?

-Entendemos que la utilización de la estación no se ve comprometida por esta sentencia. Estamos de la mano de los ayuntamientos de Cercedilla y Navacerrada, acompañándoles en lo que ellos han optado, que es renovar la concesión. Están por la labor porque saben la importancia que tiene esta actividad.

- No se piensa en una alternativa…

-Es que lo que funciona, no sabemos porqué genera este problema el ministerio. Es una actividad que es perfectamente compatible, recogida tanto en la declaración del Parque como en todos los estudios de los planes de ordenación. Es el capricho a que estamos sometidos porque a la ministra Ribera se le ocurre una feliz idea que a lo mejor se la han transmitido los ecologistas, que son los únicos a los que escucha. Se da además una contradicción curiosa: hemos pedido la ampliación del parque nacional del Guadarrama, añadiendo una finca propiedad estatal, y nos contestó el Ministerio de Transición Ecológica que en principio, sólo contempla que de la finca que ellos disponen, Cabezas de Hierro, de la que hemos pedido 3.090 hectáreas, aporten al parque 1.032 hectáreas, porque nos dicen que en el organismo Parques Nacionales quieren seguir haciendo extracción de madera. Es la contradicción de la ministra Ribera: es capaz de protestar en Madrid porque una infraestructura tan sostenible como es el Metro tenga que eliminar algunos árboles, y ella misma en sus montes, aboga por seguir extrayendo madera en lugar de convertirlo en parque nacional. Nos deja perplejos.

-¿Va a seguir habiendo atasco cada fin de semana que haya nieve en la subida al puerto de Navacerrada, o ya se ha puesto de acuerdo con el delegado?

-Bueno, con el delegado no es fácil, porque no se deja aconsejar, él acaba de llegar, nosotros llevamos muchísimos años trabajando en esta problemática. Cada vez que hay nieve, los madrileños quieren estar en la nieve. Sorprendentemente, el delegado no dejar pasar a aquellos que tienen una reserva de parking, que es más sostenible y más respetuoso con el medio ambiente.

-¿Las tractoradas tienen razón?

-Toda la razón, hemos estado reclamándole al ministro, junto con consejeros del resto de comunidades autónomas, que afrontasen ese problema. Nos lo cuentan los agricultores: la política agraria común la han variado de una manera radical y está siendo dominada por los lobbies ecologistas radicales. La ministra Ribera ya les ha dicho que esto es lo que hay, que ella va a seguir su camino, porque ella tiene un objetivo, que no sé cuál es, entendemos que va a ser la ruina de este país. Tenemos que hacer la transición ecológica que todos queremos, pero sin dejar a nadie atrás.

-Los agricultores se duelen de la competencia desleal.

-A los agricultores, lo que más les duele es que cuando vienen productos de otros países a comercializarse, que a estos no se les exijan también esas prácticas ecológicas igual que tus productores, para que compitan en un mismo campo. ¿O es que nos da igual que se contaminen los campos de Marruecos o de Sudamérica para nosotros aquí comer más barato, y que nuestros productores tengan que dejarlo o venderlo al triple, y que nadie lo compre? El Gobierno es responsable porque se le ha dicho y porque ha estado seis meses presidiendo la Unión Europea, y no ha llevado ni una política que pudiese paliar lo que le están diciendo los agricultores. Hemos visto en el Covid la dificultad cuando no somos autosuficientes en lo básico, cuando no había respiradores ni mascarillas. Pero no tuvimos problemas de abastecimiento alimentario; que hayamos ido todos los días al mercado y hubiera habido toda la gama de productos en pleno Covid, eso hay que valorarlo.

-Es muy crítico con el ecologismo

-No, yo soy ecologista desde que nací. Pero soy profundamente humanista: no podemos sacar de la ecuación al ser humano. Aquí se está imponiendo culpabilizar al ser humano de todos los males. Y atacar a los que llevan toda la vida cuidando del medio ambiente, que son agricultores y ganaderos. Creo en la capacidad del ser humano de, dejándole trabajar y con toda la ciencia que hay detrás, poder revertir la situación, pero no imponiendo un dogma que, si te sales un poquito del carril, te llaman negacionista: los negacionistas son ellos, los que van contra la realidad, que se choca contra ella y contra la ciencia, justo lo que está aplicando ahora la izquierda.

-¿Puede llegar a haber un problema de abastecimiento en Madrid?

-Ojalá que no, que no se produzca. Ahí apelamos a que esa escalada que vamos a tener en febrero, incluso la del día 21 que es la que más puede afectar a Madrid, que el Gobierno central ponga remedio, con compromisos reales que va a poner en marcha en España y va a llevar a Europa. Y que las firme el ministro de Agricultura pero también la ministra Ribera, que es la que domina sobre la política agraria nacional, incluso con propuestas en Europa muy radicales.

-Madrid ha pasado por todo tipo de situaciones extremas ¿qué hay que mejorar?

-Hemos avanzado en lo preventivo, y más tenemos que avanzar. Estamos incidiendo en la formación del ciudadano, desde la escuela a los adultos. Tenemos que preparar a la sociedad para que puedan colaborar y tener su propia autoprotección. Tenemos iniciativas por ejemplo ante los incendios en vivienda, que el Gobierno central en principio aceptó, pero va muy lento: somos de los pocos países desarrollados que no tenemos detectores de humo en los hogares de forma obligatoria, y hemos propuesto al ministerio dar ese paso.

-Menuda lió al poner en marcha por primera vez la alarma en los móviles, en la pasada DANA.

-Una alerta roja de AEMET no habíamos tenido en la CAM por precipitación, y nos lo pintó no en esta zona sino en toda la región. Fue muy acertado, porque la movilidad te hace ver que si lo reduces a una zona pequeña, la gente al desplazarse puede entrar en la zona de peligro. Es una herramienta muy útil. En Filomena sólo teníamos un vídeo que hicimos el día antes y entrar en televisión, pero no llegas a todos los ciudadanos, y esta alerta en el móvil llega al cien por cien. Nos ha dado la oportunidad de salvar vidas: si no hubiéramos emitido esta alerta, que dejó a la gente en casa, las consecuencias habrían sido catastróficas. Un ejemplo: había un partido del Atlético que se suspendió; si no se hubiera suspendido, había peñas de la zona del sureste, concretamente una de Aldea del Fresno, que hubieran pasado en autocar a la vuelta del partido en la hora crítica de la DANA por uno de los puentes que se hundió. La vamos a utilizar cuando sea necesario y esté justificado.

-¿Como va el Plan de instalar videocámaras de seguridad en municipios?

-Estamos analizando con los municipios que ya las tienen y viendo la posibilidad de instalarlas en otros rurales, y ahí la competencia de seguridad está en la Guardia Civil. Por eso tenemos que consensuarlo con la delegación del Gobierno, y hay una comisión de videovigilancia que limita también bastante el alcance de dónde pueden llegar. Y estamos haciendo un estudio para una prueba piloto en la parte de videvigilancia de incendios, que si es nuestra competencia, y luego podrá tener otras utilidades si se autoriza, para ver cómo reforzar con vigilantes que tenemos ahora 6 meses al año en las horas diurnas, para instalar cámaras en el territorio y tenerlas 24 horas y 365 días al año.

- La Plaza de Toros de Las Ventas, ¿ha terminado sus obras?

-Quedan aún; la plaza de toros siempre va a estar en obras. Es un BIC que tenemos que estar siempre mejorando. Hemos hecho una inversión de casi 2 millones de euros en zonas comunes, impermeabilización, suelos, pinturas, rejas, carpintería exterior e interior. Ahora vamos a trabajar en la zona del museo. Y estamos ultimando un estudio con la empresa pública Planifica Madrid, al que le hemos aportado 13 millones de euros, para ver cuál va a ser la secuencia de actuaciones los siguientes años. Porque toda actuación queremos que no afecte a los festejos: hay que encajar las obras en los pocos meses que nos dan desde que acaba la feria de otoño a final de octubre, hasta que empieza San Isidro.

-¿Afectarán al aforo, reduciéndolo?

-No; hemos descartado, por decisión de Díaz Ayuso, convertir la plaza en un recinto multiuso, porque tocaba el aforo y cambiaba incluso su estética. Eso no quita para que se pueda hacer alguna otra actividad en invierno en carpa, o con poca gente en las gradas en verano, tramitando un expediente de espectáculo extraordinario. Habrá actuaciones en evacuación, mejorar las condiciones de pasillos, pero no creo que afectemos al aforo.

-¿Se ha planteado techarla?

-No, nunca, eso fue una experiencia que salió mal y creo que la Comisión de Patrimonio no lo admitiría.