Más cannabis, menos tabaco y el doble de alcohol entre las sustancias que consumen los madrileños

La Comunidad de Madrid ha participado en este estudio nacional, que mide los consumos más habituales entre la población de entre 15 y 64 años. Se constata, por ejemplo, que el cannabis es la sustancia ilegal de mayor consumo en la región, y éste se ha incrementado incluso en el año 2024. Precisamente ahora el Gobierno regional tiene en marcha una campaña contra el uso de cannabis y sus derivados, especialmente entre la población más joven, bajo el eslogan 'Los porros golpean tu vida hasta destrozarla'.

Pese a ello –o precisamente, en prueba de la necesidad de combatir este hábito–, la encuesta apunta que entre el año 2022 y la actualidad, el consumo de esta sustancia, el cannabis, o sus derivados ha crecido en 1,4 puntos, situándose en un 9,7 por ciento el porcentaje de población de entre 15 y 64 años que la han probado en los últimos doce meses.

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La Encuesta domiciliaria sobre alcohol y otras drogas se realiza cada dos años. En Madrid, ha colaborado en su realización la Dirección General de Salud Pública, que ha entrevistado a 2.494 ciudadanos.

Además de ese casi 10 por ciento de personas que han probado el cannabis en el último año, hay otro dato alarmante: un 8,9 por ciento de los encuestados aseguran haber tenido contacto con este estupefaciente en los últimos 30 días anteriores al sondeo. Esta cifra era hace dos años del 6,6 por ciento, lo que indica una clara tendencia ascendente.

En el otro lado de la balanza está el tabaco, cuyo consumo está en franca caída. De hecho, Madrid ha alcanzado en 2024 la cifra más baja de consumo de tabaco en las dos últimas décadas, con un 33,8 por ciento de los encuestados. En 2022, eran un 34,5 por ciento los que se declaraban fumadores. La diferencia es pequeña pero marca una tendencia descendente, lo cual es importante.

Sin embargo, hay cada vez más personas que utilizan los cigarrillos electrónicos: el número de usuarios de estos dispositivos se ha duplicado prácticamente desde que se realizó la anterior encuesta: ya hay un 5,2 por ciento de los consultados que los utilizan.

En cuanto a la evolución que está experimentando el consumo de bebidas alcohólicas, esta ha sido siempre la sustancia preferida en la población adulta, y así sigue siendo. De hecho, se ha experimentado un ascenso importante de quienes lo consumen a diario, que pasan del 6,7 por ciento de 2022 al 15,6 por ciento de 2024. Lo que sí está bajando sensiblemente son las borracheras y el uso compulsivo de alcohol, que tienen una tendencia descendente. El perfil del mayor consumidor es un hombre o joven de entre 15 y 34 años.

También están subiendo los consumidores de hipnosedantes, hasta el 24,4 por ciento, lo que supone ocho puntos por encima de la cifra que se alcanzó en el año 2022. Y aunque en general las mujeres ven más riesgos en las drogas que los hombres, no ocurre así justamente con los hipnosedantes y los analgésicos opioides. En términos generales, tabaco y cocaína son considerados muy peligrosos, por encima del alcohol, el cannabis y los cigarrillos electrónicos.

A la hora de conseguir alguna de estas sustancias ilegales, al grueso de los consultados les parece que es más sencillo de conseguir cannabis o cocaína. Y para combatir estos consumos, apuestan por la educación, leyes más restrictivas, tratamientos efectivos y un mayor control policial y de aduanas. La legalización de las sustancias es la opción menos apoyada.

En la Comunidad de Madrid funciona desde el pasado mes de noviembre el Plan Regional contra las Drogas, que supone una inversión de 200 millones de euros para poner en marcha 75 medidas de prevención y concienciación frente a estos consumos. Especialmente, se está poniendo el acento en luchar contra el cannabis y sus derivados; todas las alarmas han saltado en la región ante el dato de que sólo en 2023, el consumo de cannabis estuvo en el origen de más de 5.000 ingresos hospitalarios.