Buses eléctricos y con prioridad en los semáforos para los futuros barrios del norte y sureste de Madrid

Los nuevos autobuses, totalmente accesibles y articulados, tienen capacidad para hasta 150 personas, y tendrán una velocidad de entre 15 y 30 kilómetros hora. Sus frecuencias de paso serán menores a cinco minutos, aseguran las autoridades de la Consejería de Transporte que dirige David Pérez. Y circularán por una plataforma propia que permitirá que los semáforos se vayan ajustando a su paso, de manera que cuando llegue a cualquier cruce, el autobús siempre encontrará el disco en verde.

La idea es que estos nuevos BUP discurran por los nuevos barrios que se van a construir en el sureste de la capital: los desarrollos de El Cañaveral, Los Cerros, Los Ahijones, Los Berrocales, el nuevo barrio del Ensanche de Vallecas y Valdecarros. Pero también funcionarán en el desarrollo urbanístico Madrid Nuevo Norte, donde además irán en paralelo a la nueva línea de Metro automatizada –sin conductor–, la primera de estas características que va a haber en la red de Metro madrileña.

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El tramo elegido para poner en marcha este primer convoy automatizado –un sistema que ya funciona en varios países asiáticos y, por ejemplo, en la terminal T4 del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas–, será la línea que recorrerá Madrid Nuevo Norte, con cabecera en Chamartín y que contará con tres nuevas estaciones. La inversión estimada para el mismo asciende a 290 millones de euros, de los que 149 procederán de las arcas públicas y el resto, 141, parten de la iniciativa privada.

El sistema de autobuses eléctricos de preferencia semafórica, según recordó la presidenta Díaz Ayuso, es mucho más económico que construir Metro: su coste es de 5 millones de euros por kilómetro, frente a los 42 que cuesta construir un kilómetro del suburbano y los 15,6 del Metro Ligero. Además se utilizará en zonas donde no es aconsejable ampliar el suburbano. En cuanto a los plazos, se plantea que estén en marcha en 2029, aunque podría ser antes si los proyectos urbanísticos se aceleran.

Estos nuevos autobuses tienen características muy similares a las del Metro Ligero, pero no circulan sobre raíles, sino sobre ruedas; y tampoco cuentan con catenaria, con lo que su impacto medioambiental es menor y resultan más rápidos y económicos de poner en marcha.

Son totalmente accesibles, y cuentan con hasta cuatro puertas de acceso y bajada de usuarios, para que las paradas sean más rápidas. Podrá contar con paradas cada 300-500 metros de distancia. Y en ellos se dispondrá de sistemas de virtualización de títulos y billetes, con posibilidad de recarga, pagos sin contacto o monitorización de la demanda en tiempo real.

El transporte público es uno de los ejes fundamentales de la actividad en Madrid: según datos aportados por Díaz Ayuso, ya está recuperando su ritmo, alcanzando en septiembre los 120 millones de viajeros, la cifra más alta previa a la pandemia del Covid-19. Sólo durante una jornada de la semana pasada, se alcanzó el récord de 5 millones de viajes en un día. Por término medio, 2,2 millones viajaron en Metro, y más de 938.000 en autobuses interurbanos, mientras que 1,5 millones eligieron los autobuses de la EMT y algo más de 630.000 el Cercanías