La Comunidad de Madrid planea limitar subidas abusivas de tarifas de las VTC en los macroeventos

Es una de las grandes quejas de los jóvenes, principales usuarios de VTC, cuando se produce un concierto o algún otro espectáculo de masas: ante el pico de incremento de la demanda, las tarifas se disparan hasta hacerse descabelladas. Eso es lo que quiere regular la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, que dirige Jorge Rodrigo.

Por eso, en el borrador de ese primer reglamento de las VTC en Madrid, se quieren incluir puntos que refuercen la protección del usuario, limitando las subidas abusivas de precios.

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También se sopesa penalizar las cancelaciones de servicio y los retrasos injustificados. Y se quieren introducir otras cuestiones como la prohibición de la captación activa –por las calles– de clientes, así como la publicidad engañosa.

Fuentes de Cabify aseguraron a ABC que desde marzo de 2023, esta compañía firmó un acuerdo con el Gobierno regional por el que se comprometía a limitar el suplemento por alta demanda a un máximo de 10 euros sobre el precio base. «Esto significaba que, desde esa fecha -añaden- ningún servicio de Cabify en la Comunidad de Madrid tendría un suplemento de ‘alta demanda’ superior a los 10 euros sobre el precio base que aparece en la app, independientemente del horario, origen o evento específico de gran afluencia que pudieran afectar a la disponibilidad de oferta de servicios».

El tratamiento a las VTC en Madrid ha despertado siempre la desconfianza del sector del taxi. Así se vio en las masivas movilizaciones de este colectivo que tocaron techo en el año 2019. Desde entonces, se ha mantenido una calma tensa entre ambos colectivos, que amenazaba con quebrarse en cualquier momento.

También los taxistas están ahora muy cerca de conocer su nuevo reglamento, que se prevé definitivamente aprobado antes de final de año. En él, se podrían incluir aspectos como la posibilidad de que el taxista escoja si compra su nuevo vehículo o lo adquiere en régimen de renting. Y también se plantea que los profesionales del volante tengan que acreditar unos mínimos conocimientos en idiomas, primeros auxilios o la ubicación de lugares relevantes de la ciudad.

Es intención del Gobierno regional que ambas modalidades de transporte continúen funcionando de forma compatible, y asegurar que el ciudadano elige entre ellas la que desee.

Por otra parte, el consejero Jorge Rodrigo informó ayer de la próxima finalización –en el primer semestre de 2024– del nuevo intercambiador de Valdebebas, una infraestructura en la que se van a invertir más de 30 millones de euros. A él se unirán, a lo largo de la legislatura, otros tres intercambiadores: los de Conde de Casal, Legazpi y Chamartín; la inversión total ronda los 234 millones de euros.

El consejero también apuntó, entre sus líneas de trabajo más inmediatas, la extensión del transporte a demanda a otros 44 municipios, antes de que acabe el año. Para ello, se duplicará la inversión actual, que pasará de 600.000 euros a 1,2 millones.

Este transporte se realiza en taxi, con unas tarifas de 4 euros en desplazamientos de menos de 40 kilómetros y de 8 cuando superan esta distancia. El sistema se implantará en 9 pueblos más de la Sierra Norte (El Atazar, Bustarviejo, Cabanillas, Navalafuente, Patones, Torremocha del Jarama, Valdemanco, Venturada y Redueña).

Además, se extiende a 16 localidades el suroeste de Madrid (Cenicientos, Rozas de Puerto Real, Cadalso, Villa del Prado, San Martín de Valdeiglesias, Pelayos de la Presa, Aldea del Fresno, Chapinería, Colmenar del Arroyo, Navalagamella, Navas del Rey, Fresnedillas, Zarzalejo, VAldemaqueda, Santa María de la Alameda y Robledo) y otras 19 del sureste (Santos de la Humosa, Anchuelo, Santorcaz, Valverde de Alcalá, Corpa, Pezuela, Pozuelo del Rey, Nuevo Baztán, Olmeda, Villar del Olmo, Ambite, Valdilecha, Orusco, Carabaña, Tielmes, Brea del Tajo, Estremera, Fuentidueña y Valdaracete).

Los taxis podrán operar en los municipios de su área territorial, no sólo en la localidad en que esté registrada su licencia, y pasarán a ser considerados transporte urbano, y no interurbano como ocurre hasta ahora.