Blindaje policial a las verbenas populares para evitar batallas campales

En Aranjuez, con sus fiestas del Motín declaradas de Interés Turístico Internacional, contarán con 158 efectivos de Policía Nacional hasta el 5 de septiembre. Habrá presencia de agentes de la comisaría de la localidad y el refuerzo llegará de la mano de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR).

622 agentes participan en el dispositivo de Alcorcón, cuyas verbenas patronales se prologan hasta el 11 de septiembre. Solo en este punto, el aumento es notable: hay 395 efectivos más que en 2019, y 470 más que el año pasado, en 2021.

Un día antes terminan las de Pozuelo de Alarcón, el 10 de septiembre, en las que habrá 270 policías, según las cifras desveladas por la Delegación del Gobierno. Como novedad, este año se incrementan las zonas de la localidad en las que se llevan a cabo actuaciones musicales y discotecas móviles, con hasta tres actuaciones de forma simultánea algunos días y, por ende, también la presencia de agentes en esos puntos. También se han instalado cámaras de videovigilancia y más iluminación en el recinto ferial.

En Pozuelo estará, asimismo, la UPR para, para en caso de que sea necesaria su intervención poder restablecer el orden. Todos los planes han sido coordinados con la Jefatura Superior de Policía de Madrid, los ayuntamientos y las policías locales de cada lugar.

A su fin llegan las de San Sebastián de los Reyes, que comenzaron el 26 de agosto y han contado con 915 agentes, sin que se haya producido ningún altercado reseñable hasta el momento. La cifra supone un incremento de 47,6 por ciento en los policías con respecto a 2019, fecha en la que hubo 479 agentes patrullando las calles a modo de refuerzo para evitar actos vandálicos y agresiones.

La premisa es clara: no pueden volver a tener lugar incidentes como los que pusieron en jaque a Alcalá de Henares el pasado fin de semana, cuando la Policía Nacional se vio obligada a cargar para disolver los disturbios. Reyertas, estampidas y quema de contenedores en la última noche de festejo que se iniciaron con una pelea multitudinaria en una de las casetas del recinto ferial, provocado por miembros de bandas latinas.

Los agentes fueron recibidos con el lanzamiento de botellas y piedras, y cuatro de ellos resultaron heridos leves por diversas policontusiones. Días después se detuvo a un joven de 19 años por los disturbios, perteneciente a la banda latina de los Trinitarios, y a otros seis por robos con violencia.