La banda de aluniceros del Churrita rociaba con extintor los coches robados para borrar huellas y ADN

Era tal la voracidad delictiva de la banda del Churrita (Raúl Vargas Izquierdo, de 31 años), que cada dos o tres robos se deshacían de ellos. Una vez, quemando el vehículo; el resto, rociándolo por dentro con el contenido de extintores, para borrar todo tipo de huellas y vestigios de ADN. Eran unos auténticos profesionales, pero que ahora están entre rejas.

Sus compinches forman también parte de la estirpe criminal de las mazas y las palanquetas a 200 kilómetros por hora: Manuel Menasalvas, Lolo, nacido en mayo de 1997 (26 años), de Toledo, y Miguel Gómez Herrero, 'Miguelito', de junio de 2004 (19), de Orcasitas (Usera). Es hijo de Jezabel Herrero Pernía, 'la Tata'; sobrino de su hermano Jonathan, 'el Tato' (actualmente, también en prisión), e hijastro (aunque él se considera hijo carnal) de Jonathan Moñiz Alcaide, el delincuente conocido como 'El Piojo', que está a punto de salir de la cárcel.

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Completaban la nómina del Churrita otros dos jóvenes de San Fermín: Antonio Jesús Hernandez Yela, de 28 años, y un amigo de Miguelito, Gabriel Jiménez Amador (21 años). Entre todos suman más de 40 detenciones previas.

En octubre de 2023, el Grupo de Delincuencia Organizada de la Comandancia de Madrid comenzó a sospechar del elevado número de robos de las mencionadas marcas de coches en su territorio. A primeros de diciembre, en plena campaña de Navidad, asaltaron el Media Markt del centro comercial Nexum, en Fueblabrada, llevándose 50.000 euros en móviles, tabletas y demás material electrónico. Supieron que semanas antes, en vísperas del Black Friday, esa gran superficie ya había sido robada. En una ocasión, con tres coches; en la otra, con dos. Eran los mismos delincuentes.

En diciembre, el caso quedó judicializado. Se sucedieron los 'palos', hasta unos 35 confirmados, aunque se sospecha que superaron el centenar, explican fuentes del caso.

El 'modus operandi' era siempre el mismo. Salían varias veces a la semana a robar, con varios atracos cada noche. El Churrita era el encargado de robar los coches, es todo un experto, y quien conducía. Pernoctaba siembre en un coche o en hoteles, rara vez lo hacía en su casa, era tremendamente escurridizo. Lolo y Miguelito eran sus lugartenientes.

Reventaban con mazas o palanquetas los accesos a los establecimientos objetivo y luego ponían en circulación la carga mediante una red de peristas. Estos receptadores variaban en función del tipo de material sustraído. Y luego se repartían las ganancias entre los cinco, sin conocerse el porcertaje que se llevaba cada uno.

El Churrita tiene especial interés en los Media Markt, hasta el punto de que desvalijaron otro en Alfafar (Valencia), y, esa misma noche, hicieron la intentona en el de Quart de Poblet, en la misma provincia. También asaltaron una farmacia de Requena, y así hasta reventar grandes superficies en Boadilla del Monte, Majadahonda, Las Rozas, Morata de Tajuña, Tielmes, San Agustín del Guadalix, Aranjuez, Madrid capital, Siete Aguas o Alfara del Patriarca.

Las detenciones se han logrado por fases. Los primeros cayeron el 22 de febrero; hace tres semanas, el Churrita, debido a su gran capacidad de 'desaparecer' entre asalto y asalto; mientras que el último ha sido Miguelito, el 10 de abril.

Los principales miembros de esta organización criminal ya habían trabajado con otros 'grandes' de los robos con fuerza patrios como Carlos Fraile Galiana, 'el Dragones'; el propio Piojo, y Gregorio Rodríguez García, 'Goyito' (este también en la cárcel desde hace unos años), estuvo perpetrando 'palos' de enormes vuelos.

En esta operación Cerbero Shaguar, ahora finalizada, se han realizado siete registros domiciliarios en Madrid, Torrejón de Ardoz, Leganés y el Viso de San Juan en Toledo (donde se encuentra la finca de Menasalvas). Se han recuperado efectos procedentes de los hechos investigados y material para la sustracción de vehículos y perpetración de hechos delictivos.