En las últimas semanas, raro es el día que no se anuncia una incidencia en la red de Cercanías, que utilizan cada día cientos de miles de madrileños. Por eso, la presidenta regional ha querido dejar claro que no es un servicio cuya gestión dependa de la Comunidad de Madrid, sino que es competencia del Gobierno de España.
De paso, ha cargado contra las políticas de Pedro Sánchez, a quien ha acusado de tener «completamente colapsados todos los juzgados, y también las Cercanías, que venimos denunciando desde hace años, con un servicio totalmente deficitario». Los problemas en los trenes, recuerda, «perjudican al servicio de Metro y multiplica los atascos en la ciudad».
Por eso, ha lamentado la falta de financiación suficiente para este servicio: «Los 2.556 millones de euros de presupuesto de Cercanías que se destina a Cataluña ya los quisiera en Madrid». Ha vuelto a denunciar que la situación «no se está solucionando» y la causa, a su juicio, es que «el Gobierno (de España) está a la deriva, está en la desesperación, actúa contra la sociedad para sobrevivir, improvisando leyes, modifica pensiones sin criterio hasta pelearse en público como estamos viendo».
Considera la jefa del Ejecutivo madrileño que en el Ejecutivo nacional «van a la completa destrucción, pero nos llevan a todos por el camino», y por eso exige «que pongan solución a problemas como este tan grave para Madrid. Estamos en un caos».
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