Ayuso se ofrece a viajar por toda España como «soldado» de Feijóo para tumbar a Sánchez el 23J

Durante buena parte del mes de junio Ayuso ejercerá como «general» en la Comunidad de Madrid, según comentan en su equipo. La próxima cita en el calendario es la constitución de la Asamblea, el martes 13 de junio. El PP tiene poco o nada que negociar con el resto de los grupos, ya que sus 70 diputados, de un total de 135, le permiten contar con cuatro de los siete miembros del órgano de gobierno de la Cámara autonómica, incluida la presidencia y la vicepresidencia primera. Hasta ahora, la presidenta del Parlamento regional ha sido Eugenia Carballedo, y el vicepresidente primero, Jorge Rodrigo.

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Tampoco tiene nada que dialogar con la oposición para su investidura. Los días 21 y 22, Ayuso someterá a la Asamblea su candidatura como presidenta de la Comunidad de Madrid. Por primera vez, tiene los votos de la mayoría absoluta asegurados. En 2019 tuvo que pactar con Ciudadanos y Vox, y en 2021 contó también con el apoyo extra del grupo de Rocío Monasterio. El viernes 23 de junio está previsto que tome posesión como presidenta autonómica. A partir de ahí empezarán los contactos con los futuros miembros de su Gobierno regional, que será pequeño y muy ejecutivo, como explicó, con una renovación del 60 por ciento como mínimo.

En su agenda está subrayado el lunes 26 de junio como el día de la formación de Gobierno, con Consejo incluido para ponerlo en marcha de forma inmediata. Así cumplirá el objetivo que se marcó de tardar menos de un mes desde las elecciones para que todos se pongan a trabajar, con una misión inmediata, aprobar los Presupuestos regionales que no pudieron salir adelante por el bloqueo de Vox.

Y así llegará al 27 de junio, día en que se quitará de manera temporal los galones de general y se pondrá a disposición del líder nacional del PP y candidato a la Presidencia del Gobierno como 'soldado', para viajar por toda España y colaborar y participar en su campaña en todo lo que se le pida, según explican fuentes próximas a la presidenta regional. También el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, se ha ofrecido para hacer campaña donde se le pida.

Está previsto que Ayuso intervenga en diferentes mítines o actos electorales por distintos puntos del país: «Si le piden que vaya a Melilla, allí estará. Si quieren que acuda a Barcelona, también». Mantendrá el mensaje que fue el eje de su campaña electoral: 'Sánchez o España', que Feijóo también ha hecho suyo como resumen de todo su discurso político.

La mayoría absoluta en Madrid ha reforzado, aún más, a Ayuso como líder territorial del PP: «Se la rifan en las comunidades. Juanma Moreno y ella son los barones más fuertes y solicitados». Su comunicación con Feijóo es habitual y entre los gabinetes de ambos, también. Desde Génova, el gabinete del presidente nacional del PP suele llamar al de Sol para conocer su opinión en cuestiones de actualidad. Ocurrió, por ejemplo, con el asunto de los debates electorales, después de la propuesta que lanzó Sánchez sobre los seis cara a cara con Feijóo. El equipo de Ayuso se mostró partidario de que aceptara tres debates: dos cara a cara en las televisiones privadas (Antena 3 y Telecinco, para que no hubiera resquemores) y otro con el conjunto de los candidatos, como el que hubo en 2019. «Lo de los seis debates es absurdo y uno solo puede traer problemas», zanjaron. Hay algún consejo extra: los debates electorales se ganan más en los pasillos, antes y después, que en el enfrentamiento puro y duro ante las cámaras.

Otro 'consejo' desde Sol a Génova, en pleno tira y afloja por los posibles pactos con el partido de Santiago Abascal: «No se puede perder ni una pedanía por no pactar con Vox. Los votantes no nos lo perdonarían nunca».

Para la elaboración de las listas no tiene por qué haber problemas, después del pacto no escrito al que llegó Feijóo con todos los barones: tendrían manos libres para las autonómicas y municipales, pero las candidaturas al Congreso y al Senado las hacía él, «por supuesto, escuchando a todos», precisan desde el PP madrileño. El político gallego encabezará la lista de Madrid, donde el PP confía en llegar a los 12 diputados por esta circunscripción, dos más que en 2019: serían seis hombres y seis mujeres. Nadie espera tensiones ni roces a estas alturas entre Génova y Sol por esa cuestión, aunque los nervios internos van a más. Eso sí, Ayuso se reserva el nombre de los senadores autonómicos designados por la Asamblea y se espera cierta renovación. Entre otros, Ana Camins, la que fuera secretaria general del PP madrileño, no repetirá en la Cámara Alta, ni de forma directa ni indirecta. Se da por hecho que Enrique Ruiz Escudero será uno de los que entren. Y Alfonso Serrano, si no está en el Gobierno regional, tendría plaza fija.

Además, en el PP madrileño no extrañaría nada que Feijóo contase con Antonio González Terol, candidato del PP en Alcorcón que se ha quedado sin la Alcaldía por 50 votos, para la Cámara Alta. Su pasado casadista no sería un obstáculo en ese sentido.

Si las encuestas se cumplen, a finales de julio podría consumarse en las urnas el final del sanchismo. «Vamos a aprovechar la inercia del resultado en Madrid y en otras regiones», advierten los populares.

El 23 de julio marcaría así un cambio de ciclo con efectos directos en la Comunidad de Madrid y en Ayuso. De entrada, la presidenta regional se quedaría sin su principal adversario político, Pedro Sánchez. ¿Qué rol asumiría desde ese momento? En su equipo se frotan las manos ante esa posibilidad, porque, aseguran, podría dedicarse exclusivamente a la gestión sin las zancadillas ni los obstáculos desde La Moncloa que había sufrido desde que llegó a Sol en 2019. «Ayuso defiende un 90 por ciento de gestión y un 10 por ciento de política, pero la situación nacional y su peso político han centrado el foco hasta ahora en ese 10 por ciento». Sin Sánchez, añaden, sería más fácil centrarse en el desarrollo que va a experimentar esta región en la próxima década, cuando se prevé que crezca en un millón de habitantes, con un fuerte impulso de la digitalización con todo lo que implica.

En el equipo de Ayuso lo tienen planeado. Los dos próximos años pueden ser decisivos, los mejores, ya que Ayuso se encontraría con mayoría absoluta en la Asamblea, podría aplicar su programa electoral, ya no tendría, previsiblemente, guerras internas en su partido, Sánchez habría desaparecido del escenario (si pierde el 23 de julio), Mónica García podría 'huir' de la política madrileña tras el pinchazo de su estrategia, Rocío Monasterio afrontaría un futuro incierto en Madrid tras su fracaso en las urnas y Juan Lobato estaría inmerso en una crisis del PSOE que podría ser descomunal. Todo esto es lo que piensan en el equipo de Ayuso en este momento. «Serían dos años sin rivales internos y con la colaboración de Feijóo desde La Moncloa. Puede ser la gran oportunidad para Madrid».

En el PSOE tratan de mantener el buen ánimo y ven una diferencia clara entre el 28 de mayo y el 23 de julio para sostener que es perfectamente posible que Sánchez gane las elecciones a Feijóo: «El 23J no se presenta Ayuso, se presenta Feijóo, que es un bluf». Reconocen de esa manera el daño que les hizo en las urnas la presidenta de la Comunidad de Madrid y afrontan la nueva campaña con un alivio evidente al no tenerla como rival directo. Pero Ayuso, que lo sabe bien, tendrá la maleta preparada para viajar donde se lo pida el PP, en una campaña más nocturna que diurna por el calor de finales de julio.