Ayuso hará una Ley Maestra de la FP para defender el 'modelo Madrid'
Rechaza la matrícula abierta y las prácticas «intermitentes e imposibles» de la norma estatal. Implantará este curso un programa piloto de mentores
Las claves que convierten la Ley Maestra en el escudo de Madrid para proteger la Escuela Especial y concertada
Madrid
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso vuelve a chocar con el Ejecutivo central de Pedro Sánchez por el modelo educativo. Por eso, está preparando ya un texto que se convertirá en Ley Maestra de la Formación Profesional en la Comunidad de Madrid, que consolida el modelo madrileño ... y lo blinda frente a «los abusos» de la norma estatal, la Ley Orgánica de Ordenación e Integración de la Formación Profesional.
No les gusta en la Consejería de Educación que dirige Emilio Viciano la ley estatal de FP. Creen que el modelo que se aplica en Madrid es mejor y por eso se trabaja ya en esa norma regional que consolide la fórmula que se aplica en la región. Una norma que se está elaborando y que se llevará a la Asamblea, para su aprobación, a lo largo del año 2024, según explicó el consejero.
Al igual que en febrero de 2022, el anterior Gobierno de Díaz Ayuso aprobó la Ley Maestra de Libertad de Elección Educativa de la Comunidad de Madrid, que pretendía blindar la existencia de centros concertados, ahora se elabora esta otra Ley Maestra de FP, que defiende «un verdadero sistema dual que sirva a la realidad laboral y empresarial y a la efectiva formación de cada alumno». De hecho, una de las críticas más aceradas se hace precisamente al sistema de prácticas de la ley estatal, que «diluye y reparte las prácticas haciéndolas intermitentes, imposibles, indeseables para empresas y estudiantes, con efectos perversos sobre la formación y el empleo».
Y el principal problema de la educación continúa siendo el abandono educativo
Ismael Sanz y Jorge SainzEn el Ejecutivo regional les parece que la norma estatal refleja una «ausencia casi total de requisitos a los alumnos para acceder a la fase de formación en empresas», mientras que en el modelo madrileño ésta llega cuando se han adquirido los conocimientos teóricos previos necesarios.
Por otro lado, Madrid defiende su modelo de titulaciones, itinerarios y ciclos de formación claros y definidos, frente a la «dispersión de títulos» de la norma estatal que a juicio de la Comunidad puede generar inseguridad jurídica. Temen además que se produzca un desajuste entre lo que las empresas reclaman y lo que ofrece la FP. Madrid ofrece «una suma real de titulaciones y méritos, definidos y homologables, que realmente capaciten para el mercado laboral».
Matrícula abierta
Otro aspecto de la ley orgánica que no le gusta al Ejecutivo de Madrid, y que piensan regular a través de su Ley Maestra de FP, es lo relativo a la matrícula abierta de forma permanente, que supone un problema para los centros a la hora de organizar el curso. El Gobierno regional es partidario de que coincida con el curso escolar, lo que facilita también la contratación de personal y la organización de las prácticas.
En este sentido, en Madrid habrá un curso con un inicio y un final bien definidos, y se establecerá un tiempo que garantice el aprendizaje de las competencias profesionales que el alumno debe adquirir.
Una última cuestión en la que disienten de la norma estatal es la relativa a la obligación que recoge de adscribir los centros privados de FP a centros públicos, a efectos de supervisión y visado de documentos y títulos. En Madrid esto no funciona así ahora: los centros privados de FP gestionan su propia documentación académica, y el Gobierno madrileño quiere que siga así.
La norma estatal, creen en Madrid, «diluye reparte las prácticas haciéndolas intermitentes, imposibles e indeseables»
El consejero de Educación quiere que siempre quede una puerta abierta entre la Formación Profesional y la universidad, de manera que pueda haber una complementariedad de estudios para quienes estén interesados.
Además, en este curso –probablemente a partir de 2024–, la Comunidad de Madrid pondrá en marcha un programa piloto de mentores que actúen como orientadores educativos en los centros de FP. Va a iniciar ya un curso de formación para los profesionales que llevarán a cabo esta actividad, de manera que conecten a estudiantes, profesionales y empresas.
La formación se la darán en las consejerías de Educación y Economía. Una vez que la reciban, podrán ejercer su labor, y ayudarán a que la FP siga siendo protagonista en el mercado de empleo.
Estos mentores de FP van a asesorar tanto a los alumnos –hay 170.000 estudiantes matriculados ahora– como a empresas o trabajadores que deseen reciclarse o acreditar su experiencia laboral. Con su trabajo, podrán dar «respuesta ágil e inmediata» a las demandas de información sobre las posibilidades que ofrece el Sistema de Formación Profesional.
En principio, habrá 20 orientadores, uno por cada uno de los 20 centros públicos de FP –en Madrid capital y en 15 grandes municipios de la región– que están incluidos en el programa piloto. Tendrán horario de mañana y tarde, y su tarea será de forma exclusiva la de ser mentor en este nivel educativo.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete